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Desde hace décadas, Brasil ha experimentado un deterioro de sus suelos. La tala, la minería y la contaminación han sido los motivos principales de este problema, al cual se suman los recientes incendios forestales.

La diplomacia brasileña critica la falta de esfuerzos para lograr un compromiso global ambicioso en aras de evitar una catástrofe climática. Por otro lado, el país se abstiene de poner fin al uso de combustibles fósiles.

La contaminación atmosférica y el calentamiento global comparten causa: la quema de combustibles fósiles. Esta no sólo está aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que el material particulado resultante de la combustión está enfermando a las personas, causando anualmente unos 4 millones de muertes prematuras. Por lo que, unir esfuerzos entre las políticas climáticas y sanitarias podría aportar soluciones en una lógica de 2×1.

El presidente brasileño, Lula da Silva, apuesta a la cooperación con países del sur global para la protección del clima. Pide menos consejos y más dinero para la adaptación al cambio climático.

Se llaman Kenya y Tamy. Son el par de elefantes del Ecoparque de Mendoza que esperan su trasladado al santuario de Brasil.

Cada rincón del mundo tiene sus propias costumbres y tradiciones para celebrar momentos especiales. Desde festividades religiosas hasta celebraciones populares, cada cultura tiene su manera única de expresar amor y cariño.

Uno de los países del mundo con más cantidad de biomas. Desde hace unos años, los brasileños plantean recuperar sus ámbitos naturales. Pero, esa intención supone un notable desembolso monetario.

Casi la mitad de la superficie de selva tropical talada en el mundo en 2022 se ubica en Brasil. Expertos cifran esperanzas de revertir la tendencia en el gobierno de Lula.

Las observaciones por satélite realizadas desde 1985 por la iniciativa Mapbiomas confirman que 2021 fue el año más seco en el Pantanal, con un 76% menos de superficie inundada que cuatro décadas atrás.

Una localidad en el estado de Maranhao. Desde hace años; se observa el crecimiento de cráteres, fisuras o erosiones. La tierra se debilita y se hunde, perfilándose como un verdadero peligro.

El presidente brasileño fue muy criticado tras anunciar que el Banco de Desarrollo de Brasil podría financiar el gasoducto de Vaca Muerta, en Argentina, considerado una amenaza para el clima y para los pueblos indígenas.

Al menos 570 niños de esta comunidad indígena murieron en los últimos cuatro años por desnutrición, malaria, entre otros problemas de salud. Ahora se suman los cerca de 20.000 Yanomamis que viven en territorio venezolano que también enfrentan los mismos males aunque a diferente escala.

La búsqueda de oro en el Amazonas impacta de modo muy negativo entre los indígenas yanomamis. Los niños de esta etnia están enfermando, pues sus tierras son arrasadas y el agua contaminada con mercurio.

Aficionados alemanes al fútbol no confían en que la selección entrenada por Hansi Flick gane la Copa del Mundo, o siquiera que pase de la fase de grupos.