Así como elegimos cómo relacionarnos con todo lo que nos rodea, también tenemos que ser conscientes del vínculo que decidimos tener con nuestra ropa. El problema es que tenemos mucho más de lo que necesitamos o queremos.

Debemos tener menos prendas en general, y más de aquellas que realmente queramos reusar en particular. Necesitamos nuevos hábitos en la elección de nuestra ropa para sentirnos con más confianza y evitar los excesos, cuyo precio paga luego nuestro planeta.

El método del armario cápsula es clave para ayudarnos a vernos y sentirnos mejor, pero también para hacer un aporte que va más allá de nosotros como individuos, apuntando a algo más grande.

¿Qué es un Armario Cápsula?

Un armario cápsula consiste en una colección de prendas que nos identifiquen. Idealmente, son alrededor de 40 prendas que deberían poder combinarse fácilmente, sin necesidad de repetirnos. Calcetines, ropa interior, pijamas, ropa para estar en casa, joyas, ropa deportiva, vestidos o prendas para ocasiones especiales son excepciones y no se contabilizan dentro de los 40 permitidos.

El método no solo es una guía de estilo, es además una forma de mantener el orden y una postura respecto de cómo queremos vincularnos con nuestro guardarropas.

ropa doblada

Por qué implementarlo

Los beneficios del método del armario cápsula son muchos y variados. Desde un nivel más profundo, se relaciona con ideas como:

- Equilibrio interior

- Simpleza

- Minimalismo

- Confianza

- Capacidad de cambio

Desde una perspectiva más pragmática, saber cómo armar una armario cápsula nos permite:

- Mantener el orden

- Ahorrar tiempo

- Mejorar nuestra imagen

- Deshacernos de lo que no necesitamos

- Usar y reusar lo que necesitamos y apreciamos

Tips para seleccionar las prendas

¿Qué es lo importante a tener en cuenta a la hora de elegir las prendas para nuestro armario cápsula?

a. Elegir nuestra paleta de colores: empecemos por seleccionar uno o dos colores base que sean combinables con todo, como negro, blanco, marrón, gris o azul para prendas como abrigos, pantalones y carteras. El segundo paso es elegir dos o tres colores más llamativos para piezas como tops, vestidos o accesorios. Con este esquema de colores, todas las prendas deberían ser fácilmente intercambiables, combinables y complementarias entre sí.

b. Tener en cuenta nuestra propia figura: no a todos nos favorecen los mismos cortes y formas. El tiro alto, por ejemplo, puede ayudar a acentuar cinturas poco marcadas y las líneas verticales suelen ser más favorecedoras que las horizontales para figuras con algo de sobrepeso. La idea es tener prendas que destaquen lo que elijamos destacar.

mujer probador

c. Elegir cortes y estampas clásicas que no pasen tan rápidamente de moda. Las prendas tienen que ser duraderas. No nos debemos cansar de ellas rápidamente. Siempre podemos combinarlas con otras más de temporada o de determinado estilo. La clave es tener una base sólida o núcleo duro por fuera del cual poder variar.

d. Seleccionar prendas de buena calidad: tener menos prendas más combinables implica darle más uso a cada una de ellas. Por eso vale la pena adquirir prendas bien confeccionadas, que se mantengan en buen estado con el uso. Las de segunda-mano o pre-amadas son una excelente opción, dado que suelen ser accesibles y de calidad.

Aquí puedes encontrar un ejemplo clásico de armario cápsula.

Nosotros por encima del Método

Ningún método de orden o estilo sirve si dejamos de lado lo más importante: nuestro propio estilo y esencia personal. Ninguna moda o guía es más importante que respetar quiénes somos y cómo queremos vivir.

Después de todo, el estilo de cada uno en cada etapa de la vida, habla de la propia capacidad para cambiar y de vincularnos con la moda en función de nuestras necesidades y deseos tanto individuales como colectivos en cada momento.

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