*Por Emilia Nadef, Voz MOLA Argentina

¿De qué hablamos cuando nos referimos a “segunda mano”? Este término describe a un objeto que tuvo un dueño o uso previo. Se basa en la economía circular; un sistema de aprovechamiento de recursos que tiene como objetivos: la reducción, REUTILIZACIÓN y el reciclaje de elementos. Asimismo, me parece importante destacar que pueden ser contemporáneas a la época o vintage, por tener al menos dos o más décadas de antigüedad.

Encontramos, dentro del mercado, distintas opciones que involucran dicho concepto

- Tiendas de segunda mano o tiendas vintage: las prendas son entregadas a consignación o vendidas a la tienda. Por lo general pasan por un control de calidad antes de ser exhibidas. Se encuentran acondicionadas, limpias y en muchos casos curadas antes de ser mostradas al público.

- Lugares en las que se encuentran una excesiva cantidad de prendas que fueron donadas y se venden a un precio muy bajo. No hay una selección meticulosa de los artículos.

¿Cuáles son los beneficios de comprar prendas de segunda mano?

- Extender la vida útil: le das el máximo uso y evitas que llegue a los rellenos sanitarios antes de tiempo.

- Reducir tu huella de carbono: en lugar de comprar algo nuevo, optas por extender el uso de una prenda que ya existía.

- Puedes encontrar prendas únicas.

- Contribuyes a un mercado que busca disminuir los impactos negativos ambientales: estos emprendimientos contribuyen a la reutilización de una prenda antes que llegue a su etapa final.

- Ahorras dinero y puedes comprar productos de excelente calidad a un menor precio.

- Ayudas a emprendedores y empresarios a replantearse su sistema de producción: los consumidores buscan opciones con impactos positivos en nuestro planeta o al menos con una reducción en los impactos negativos.

- Sumas tu voz para lograr una maza critica que impulse a lograr transformaciones: que políticos empiecen a replantear su forma de legislar y gestionar para ir hacia una sociedad más sostenible.

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Buscar calidad antes que cantidad es clave. Y, antes de comprar, es importante fijarnos si realmente lo necesitamos. Comprar en exceso ropa de segunda mano sigue fomentando formas de consumo que hacen daño al planeta y por ende, a nosotros mismos.

A modo de reflexión, si analizamos los impactos de la industria de la moda y textil, es necesario tener en cuenta un sistema integral en el que se pone en juego varios aspectos. Por ejemplo, la manera en la que producimos nuestras fibras, el uso de pesticidas y agrotóxicos a la hora de cultivar el algodón, la utilización de petróleo para producir fibras sintéticas como el acrílico o el poliéster, que luego tardan siglos en desaparecer porque es una fibra equivalente al plástico. La mala utilización de los recursos de nuestro planeta, el transporte, las formas de consumo excesivo, la falta de control, los diseños pensados solo para un uso efímero y las políticas que regulen los impactos negativos sociales y ambientales de las empresas a la hora de producir.

Por ende, la moda en las últimas décadas se basó en la rápida expiración de lo anterior y sobre eso se construyó lo nuevo, las tendencias y microtendencias, generando en el consumidor la sensación de estar “pasado de moda” en un muy corto plazo. No obstante, en el último tiempo, surgió otro tipo de consumidor, más informado y con la necesidad de elegir productos de manera más consciente. Siendo esencial para el usuario, buscar empresas o emprendimientos integrales con una mirada holística en sus formas de hacer e impactar social y ambientalmente.

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¿Qué está haciendo la industria de la moda para dar respuesta a estas problemáticas? Se están realizando distintas acciones como la utilización de fibras orgánicas, experimentación y generación de telas a partir de biomateriales, o la transformación de residuos en objetos de valor.

Muchas veces estos productos no son accesibles para gran parte de la población pero otras iniciativas como los productos de segunda mano tienen un gran impacto por el público amplio al que llegan. Y a pesar de que la moda de segunda mano no viene a solucionar todos las problemáticas actuales de la industria textil y de la moda, si viene a enseñarnos a repensar nuestras formas de consumo, a abrirnos a la posibilidad de reusar nuestras prendas, a aumentar su vida útil y a usarlo como una forma de reducir el daño y el impacto de la huella que genera esta industria en el planeta.

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Y tú, ¿qué opinas? ¿Ya tienes un guardarropas amigable con el ambiente?