El grupo Shell deberá acatar este fallo judicial. Se trata de una histórica decisión judicial que ordena a la petrolera cortar drásticamente las emisiones. Por vez primera una compañía es obligada a este tipo de acciones.

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Se considera una victoria medioambiental

El nombre completo de la compañía es Royal Dutch Shell, siendo una multinacional de intereses británicos y holandeses. La sede principal de esta empresa está en La Haya, por lo que se pudo presentar la demanda en jurisdicción holandesa.

¿Qué indica la sentencia judicial? Apunta que Shell debe minimizar sus emanaciones de CO2 en un 45%, respecto a los niveles de emisiones de 2019. Es importante mencionar que la sentencia es ejercida por un tribunal civil.

Todo esto se hace en medio de las medidas del Acuerdo de París, en el cual casi todos los países europeos se comprometen a recortar sus emisiones de dióxido de carbono. Bajo estos acuerdos parisinas es que se hizo la querella legal.

La defensa de la empresa Shell

Se sabe que el dióxido de carbono es el principal causante del efecto invernadero. Por eso, hay tanto énfasis en detener su emanación al ambiente. No obstante, las empresas privadas tienen argumentos para defenderse ante estas demandas.

En este caso, la compañía argumenta que la presión no debe hacerse hacia los entes privados. La decisión de los Acuerdos de Paris fue un pacto entre gobiernos, no entre entidades privadas. Por lo tanto, son los Estados quienes deben responder.

Además, se aduce que para minimizar las emisiones de CO2 se necesitan incentivos financieros. Es decir, que las empresas privadas no pueden asumir el coste de la disminución de dióxido de carbono, ya que esto lleva tiempo y dinero.

Para ser honestos, lo más probable es que la empresa Shell apele el fallo ante un tribunal mayor en jerarquía y ahí lo gane. A fin de cuentas, esta sentencia es de un tribunal civil. No obstante, ya se ha logrado un buen precedente.

Hay algunos antecedentes de sentencias de este tipo

Por ejemplo, otro juzgado holandés indicó que esta empresa es responsable de varios daños causados por derrames en Niger. No obstante, los abogados de Shell han apelado indicando que el derrame fue un sabotaje.

Lo cierto es que ya se están dando los primeros pasos para obligar a frenar las contaminaciones por CO2. Se espera que demandas similares se multipliquen en todo el mundo, creando precedentes para este tipo de casos.

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¿Qué demuestra este fallo legal? Es un ejemplo de que las leyes pueden estar a favor del ambiente. No obstante, debemos ser proactivos y exigir que esto sucede. Los estamentos legales no funcionan solo, sino con gente exigiendo su cumplimiento.

Fuente:

BBC