¡Vuelven los quolls! Tras 60 años, Australia celebra su regreso: en un evento que responde a un importante logro para la biodiversidad australiana, el proyecto de reintroducción de quolls orientales captó la atención tanto de expertos en conservación como del público general.
Luego de más de seis décadas sin haberlos visto en el continente, estos marsupiales vuelven a su hábitat natural en Australia gracias a una iniciativa conjunta de la Universidad de Sídney y la ONG conservacionista Aussie Ark.
El evento tuvo lugar en la propiedad Bannockburn del Scots College, en Nueva Gales del Sur, y comenzó con una ceremonia tradicional de “Welcome to Country”, direccionada por el líder tribal Jerrinja, Ron Carberry, subrayando el rol fundamental de las culturas originarias en la preservación ambiental, según informó Popular Science.
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La importancia de los quolls orientales
Los quolls orientales, reconocidos por sus características singulares con manchas blancas y su conducta nocturna, son considerados oportunistas en la caza, como explica el Departamento de Cambio Climático, Energía, Medio Ambiente y Agua de Australia.
Se alimentan primordialmente de insectos, pequeños mamíferos, aves y reptiles. Su desaparición de la Australia continental se debió principalmente a la depredación por zorros introducidos, enfermedades y envenenamientos intencionados, tal y como informa Popular Science.
Para asegurar la efectividad de esta reintroducción, el equipo de la universidad y la agrupación, llevño a cabo evolucionadas metodologías de monitoreo, tal y como explicó Thomas Newsome del Global Ecology Lab.
Utilizando transmisores de radio de muy alta frecuencia y sistemas de posicionamiento global instalados en la cola de los quolls, junto con una red de vigilancia con 54 cámaras trampa, estos especialistas buscan capturar datos críticos que ayuden a entender mejor la ecología de esta especie y su conexión con el ecosistema local, según destaca Popular Science.

El papel de la comunidad indígena
La interacción activa de las comunidades indígenas, como se evidenció en la ceremonia dirigida por Ron Carberry, destaca el valor de incluir conocimientos comunes en los procesos de conservación moderna.
Carberry, al reflexionar sobre la relación histórica entre su pueblo y los quolls, afirmó que la ceremonia representa un ciclo crucial para la “sanación del país”, subrayabdo la interconexión entre la recuperación de especies y el patrimonio cultural.
El objetivo de este proyecto es, además de reintroducir a los quolls en su hábitat natural, consolidar una población genética estable que pueda ser autosostenible en el tiempo. Dean Reid, gerente de operaciones de Aussie Ark, aseguró que esta liberación pertenece a un plan más amplio que incluye la gestión de metapoblaciones genéticas.
Este enfoque busca garantizar la diversidad genética y la salud demográfica de los quolls en ambientes donde las amenazas de depredadores están controladas, tal como se menciona en Popular Science.
Desafíos y oportunidades futuros
La reintroducción de los quolls orientales representa solo un paso inicial en los desafíos futuros de conservación. Una de los principales metas es estudiar el rol ecológico de estos marsupiales en un contexto del que estuvieron ausentes durante décadas, un aspecto esencial para su integración exitosa.
Thomas Newsome detalló la importancia de esta investigación a largo plazo. Estableciendo una metapoblación en Australia continental y comprendiendo su impacto en el ecosistema.