En julio de 2018, un roble rojo centenario de Harvard Forest en Petersham (Massachusetts) “se creó” una cuenta de Twitter con el nombre de usuario @awitnesstree, con el siguiente texto de introducción en su biografía:

“Siendo testigo de la vida como un árbol en un entorno cambiante durante más de un siglo. Las opiniones son mías, más o menos (datos traducidos por científicos y comunicadores de HF)».

Cada pocos días, el árbol actualiza sus 9.463 seguidores. El 24 de febrero de 2020 publicó: “Los últimos 2 días fueron extremadamente calurosos para ser febrero. ¿Cuándo terminará esta ola de calor?”. Ahora, después de una pausa debido a los desafíos que ha supuesto el coronavirus, Witness Tree volverá dentro de poco.

Sensores para que los árboles tuiteen

Los tuits del árbol se basan en datos de un conjunto de sensores que se colocan en su tronco, utilizando un enfoque en tiempo real para la monitorización de árboles iniciado por la inspiración de Witness Tree y el proyecto hermano TreeWatch.net.

Liderado por la Universidad de Ghent, TreeWatch.net estableció su primer árbol twittero en 2016 y actualmente monitoriza los datos que recogen los sensores de 21 árboles en Bélgica, Alemania, India, los Países Bajos y el Reino Unido.

Los sensores incluyen una cinta incrustada en el tronco para detectar el flujo de agua, un pasador con resorte que empuja contra su corteza para monitorizar el encogimiento y la hinchazón y una cámara para capturar el crecimiento de las hojas. Los flujos de datos continuos de estos sensores nos dicen cómo el árbol se ve afectado por los cambios en su entorno inmediato.

Esta tecnología todavía está en sus primeras etapas, pero resulta bastante prometedora y, a largo plazo, conectar árboles a Twitter realmente podría ayudar a salvar los bosques.

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Estos sensores nos dicen cómo el árbol se ve afectado por los cambios en su entorno inmediato

Aprendiendo de los árboles

Al analizar los datos de Witness Tree y TreeWatch.net, los investigadores han descubierto que la sequía puede hacer que los estomas de un árbol, las aberturas en la parte inferior de sus hojas, se cierren. Los estomas cerrados bloquean la ingesta de agua, lo que interrumpe el crecimiento de los árboles. Por lo tanto, las sequías más frecuentes pueden conducir a una menor absorción de carbono por parte de árboles y bosques.

Los estudios más recientes también parecen indicar que los árboles individuales responden de manera diferente a las mismas olas de calor, y que el transporte de agua en los árboles puede reaccionar instantáneamente a la presencia de un eclipse solar.

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A medida que los investigadores continúan evaluando los datos procedentes de Witness Tree y TreeWatch.net, irán descubriendo aún más sobre cómo los árboles afectan (y se ven afectados por) su entorno. Y en La Cara Buena del Mundo estaremos pendientes de estos descubrimientos.

Fuente: La cara buena del mundo