Este pequeño poblado se encuentra ubicado a 5000 metros del nivel del mar y al norte del distrito de Pitumarca, en la región de Cusco, Perú, allí viven 300 habitantes, cuyos antepasados se decidieron hace muchos años desarrollar toda su vida en este lugar tan apartado del planeta con el único objetivo de cuidar el segundo glaciar más grande del mundo.

El nombre de este glaciar tropical se es Quelccaya y para los años 80' era el glaciar más grande del planeta. Sin embargo, su tamaño ha ido disminuyendo debido al calentamiento global. Actualmente, estas familias se encuentran enormemente preocupadas debido a la situación que atraviesa el medio ambiente, dado que para ellos este enorme glaciar también es parte de su familia y protegerlo es un verdadero honor para estas personas.

El área de preservación del glaciar suma unas 66.500 hectáreas aproximadamente y es conservada por dos entidades, por un lado, este pequeño poblado conocido como Phinaya y por otro lado, por la asociación de vivienda Salma Sallani. Entre ambos se encargar de cuidar todo el ecosistema que habita el glaciar el cual incluye más de 300 especies vegetales y un centenar de aves y mamíferos como los icónicos cóndores, zorros, vicuñas, etc.

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¿Cómo es vivir entre las alturas?

Según Yolanda Quispe, guardaparques del lugar, las familias se sustentan a través de la venta de alpacas, además, cada miembro de la comunidad cumple con un importante rol para ayudar a conservar la zona, Yolanda, por ejemplo, todas las mañanas realiza rondas de revisión por los alrededores del Quelccaya para verificar que todo esté en orden y en buen estado.

Algo muy curioso de los Phinaya es que son una comunidad nómada, dado que las alpacas necesitan de pastos tiernos para alimentarse, es por esto que cada cuatro o seis meses los integrantes de este pueblo a diferentes cabañas hechas de barro y paja, siempre dependiendo del estado de la vegetación y la calidad de alimento de las alpacas. En Cusco conocen muy bien la historia de esta comunidad y sobretodo los comerciantes sienten agradecimiento y admiración hacia estas personas y el gran esfuerzo que realizan.

Fuente: RedAcción.