Al utilizar los productos de limpieza que venden en las tiendas, llenamos de toxinas el ambiente de nuestro hogar. Además, los aerosoles sólo crean una capa en la superficie, sin darle a la madera el tratamiento que realmente necesita. Estos preparados naturales te ayudarán a dejar tus muebles brillantes y a conservar el aire limpio. Siempre ten la precaución de agitarlos bien antes de usarlos.

1. Jugo de limón y aceite de oliva

El jugo de limón tiene propiedades antisépticas y antibacteriales, mientras que el aceite de oliva humecta y lubrica la madera. El resultado es un hermoso lustre. Para hacer este limpiador, mezcla media taza de jugo de limón y una taza de aceite de oliva.

2. Vinagre blanco y aceite de jojoba

Mezcla un cuarto de taza de vinagre con 10 gotas de aceite de jojoba y aplica el preparado sobre la superficie con un paño no abrasivo. El vinagre blanco, un famoso limpiador multipropósito, desodoriza y desinfecta la madera al sacarle la tierra. El aceite de jojoba lubrica, humecta y deja un brillo natural igual al de la cera.

3. Extracto de vainilla, naranja y aceite de oliva

En un frasco de boca ancha, coloca el jugo de una naranja, una taza de aceite de oliva y tres gotas de extracto de vainilla. Corta la cáscara de la naranja en tiras largas y finitas y añádelas a la mezcla.

El ácido cítrico que contienen las naranjas es un excelente desinfectante para la madera, mientras que el aceite que se encuentra en su cáscara es un solvente seguro. La vainilla provee un aroma ligero y el aceite de oliva funciona como lubricante.

4. Pulidor de cera de abeja

Derrite media taza de cera de abeja a baño maría y mézclala con una taza y media de aceite de oliva. Luego, agrega unas gotas del aceite esencial que más te guste. Vierte el preparado en un frasco de vidrio para almacenarlo. Cuando lo vayas a utilizar, colócalo en el microondas por 25 a 30 segundos para ablandarlo. Antes de aplicarlo, limpia la superficie con un paño húmedo y sécala. Luego, toma un poco de cera del frasco con un paño limpio y pásala por la madera con movimientos circulares. Cuando se seque, lustra en la dirección de las vetas con otro trapo limpio que no deje pelusas.

5. Aceite de coco

Esta es la opción más sencilla. Limpia la superficie con un paño ligeramente húmedo y luego sécala. Sobre un trapo limpio, coloca un poco de aceite de coco y aplícalo sobre la madera con movimientos circulares. Deja que se seque y pule en la dirección de las vetas.