Seguramente alguna vez hayas oído hablar de que una relación se mantiene en base a la confianza. Y esto aplica aún en aquellas parejas que eligen, por ejemplo, tener una relación abierta. Ya que las reglas que cada una establece hacia dentro son únicas y surgen a partir de acuerdos compartidos que los dos aceptan.

Pero, ¿qué pasa cuando una pareja acepta la monogamia como regla? En muchos casos aparecen los celos, las inseguridades, las sospechas, y las preguntas: "¿En verdad está solamente conmigo?" "¿Me engaña?".

Cuando en una pareja surge una duda puede o no hacerse manifiesta. En algunos casos, ambos han desarrollado tanto el diálogo que pueden hablarlo juntos, pero otros no y es ahí donde comienzan las sospechas.

Aunque la otra persona no diga una sola palabra, el lenguaje corporal puede decir por ella mucho más que lo que quisiera. Por eso, basta con observarlo actuar para saber qué es realmente cierto de esas sospechas. ¿Por qué? Porque en nuestro lenguaje corporal tiende a primar lo involuntario, lo inconsciente; y es ahí donde pueden emerger cuestiones ocultas o reprimidas.

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Cuál es el lenguaje corporal de la infidelidad

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1. Comportamiento diferente al habitual

Por ejemplo, tiende a alejar su móvil de ti, apagarlo cuando te acercas; o bien lo/la notas más distante que de costumbre.

2. Mirada hacia abajo o esquiva

Si cuando hablan, él o ella esquiva la mirada o la direcciona hacia otro lado; o parpadea más que lo habitual.

3. Esconder las manos

Algunos psicólogos afirman que este comportamiento se relaciona con el acto infantil de ocultar las manos cuando uno quiere decir que no ha hecho nada.


4. Sudoración o tartamudeo

Si ves que cuando hablan suda, tartamudea o se lo ve nervioso/a podría ser señal de una infidelidad.

5. Rascarse la cabeza o taparse la cara

Éste es un signo de vergüenza o incomodidad.

6. Cambia de tema

Si buscas hablar del tema puede evadirlo, ponerse a la defensiva u ofenderse.

Más allá de estas señas debes recordar que toda pareja es un mundo. Es decir que lo que vale para una, puede no significar nada para otra. Todo dependerá de tu caso puntual. No toda duda es con certeza una infidelidad. Hay momentos difíciles que pueden generar cambios también. No generalices, pero sí percibe y registra cómo te sientes. Es tu corazón quien te guiará.

Fuentes:

ElArteDeLaEstrategia