Stephen Mckears es un pensionado y electricista retirado que vive en Severn Beach, South Gloucester (Reino Unido).

Mckears empezó a notar que las cosas y herramientas que guardaba en su cobertizo empezaron a ordenarse por sí solas sin explicación durante la noche. Al principio sentía que no eran más que cosas suyas, que no era posible que eso estuviera sucediendo.

Pero poco a poco fue dándose cuenta de que no eran solo ideas descabelladas y decidió probarlo. Tomó un viejo envase de helado lleno de cacahuetes que usaba para alimentar a los pájaros y dejó diversos clips de plástico a su alrededor. En la mañana, los clips estaban perfectamente organizados dentro del envase.

Con ayuda de su vecino, Mckears instaló una cámara para despejar o confirmar sus dudas acerca de su salud mental, y lo que encontró fue sorprendente y enternecedor.

[También podría interesarte: Sufría un terrible dolor de cabeza, se desmayó y despertó 4 días después para llevarse la sorpresa de su vida]

[También podría interesarte: El cruel video en que dos hombres atan y torturan a un ratón por robar comida]

Así es: su ayudante secreto era un pequeño ratoncito que vivía en su cobertizo. Cada noche, alrededor de las horas de la madrugada, el pequeño inquilino sale de su escondite y se dedica a recoger las cosas que Mckears haya dejado tiradas en su mesa.

El hombre mayor asegura que al principio pensó que se trataba de un fantasma o algo así y estaba empezando a dudar de su cordura. Sin embargo, ahora le ha tomado algo de cariño y ha decidido llamarlo "Metal Mickey".

Mckears asegura que su pequeño ayudante todavía lo ayuda cada noche en el cobertizo. Esperemos que le deje al menos algún premio por su trabajo duro.

¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!

Fuente:

Daily Mail