El pasado miércoles, la Guardia Costera de Japón comunicó que un buque encalló en un puerto al norte del país. Tras el hecho, el navío se partió en dos y provocó un gran derrame de petróleo.

El suceso ocurrió cuando el Crimson Polaris, de bandera panameña, transportaba virutas de madera desde Tailandia y terminaba su ruta. Provocó una fuga de petróleo, aunque afortunadamente los 21 tripulantes han podido ser rescatados de la embarcación.

De acuerdo con el comunicado, el navío, de 39.910 toneladas, quedó varado en el puerto de Hachinohe y luego logró liberarse. Pero, no pudo navegar por el mal tiempo y echó el ancla a una distancia de aproximadamente 4 kilómetros de la costa. Posteriormente, se partió en dos en las proximidades del puerto de Japón.

Derrame significativo

El vertido de petróleo en el mar alcanzó los 5.1 kilómetros de largo y aproximadamente 1 kilómetro de ancho. La buena noticia es que la fuga de petróleo ha podido ser controlada y no hay señales de que haya llegado a alcanzar la costa. El trabajo de las autoridades japonesas asegura que pudieron alcanzar las medidas de contención protocolarias.

De acuerdo con la información, todo ha que quedado bajo control y el ecosistema marino no sufrirá una consecuencia muy severa. Las autoridades esperan retirar la mayor cantidad posible del crudo del mar para evitar que animales y plantas se vean afectados.

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El buque había pasado todas las pruebas

Eso no ha evitado que crezca la preocupación entre los pescadores de la zona, que esperan impacientes la llegada del mes de septiembre. Justo en este momento cuando se abre la temporada de captura del calamar y otros peces, por lo que no saben si el vertido les afectará. Las dos partes de la embarcación no se han movido del lugar en el que se partieron y los guardacostas japoneses las tienen monitorizadas día y noche.

Por otro lado, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), el país cuya bandera llevaba el carguero accidentado, ha asegurado que el buque había pasado la última inspección anual de seguridad. Las cuales fueron realizadas el pasado 2 de junio, "sin deficiencias encontradas". También había pasado otra inspección poco antes, el 24 de mayo, en el puerto japonés de Tokushima.

Además, la AMP ha confirmado que el Crimson Polaris contaba con certificados de "garantía financiera por contaminación debido a hidrocarburos". De igual manera la "garantía financiera para remoción de restos de la nave". Ambos seguros estaban en vigor hasta febrero de 2022 y son los responsables de mantener y respaldar las acciones del navío. Es por ello que serán quienes se encarguen de pagar los gastos que se deriven del accidente ocurrido el pasado jueves en el puerto de japón en horas de la madrugada.

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