Al menos nueve personas murieron en Nueva York por las súbitas inundaciones del miércoles en la noche tras las lluvias torrenciales provocadas por la tormenta Ida, que dejó a su paso inundaciones y escenas de caos en el noreste de Estados Unidos.

Bill de Blasio, el alcalde saliente de la ciudad de Nueva York, deploró en un tuit el "acontecimiento meteorológico histórico" y declaró también el "estado de emergencia".

Las calles se convirtieron en ríos en algunas partes de la capital comercial y cultural de Estados Unidos. Las estaciones de metro también estaban inundadas y el servicio tuvo que interrumpirse, según la Autoridad Metropolitana de Transporte, que gestiona el sistema de transporte público de Nueva York.

Asimismo, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) registró un récord histórico de 80 mm de lluvia en una hora en Central Park. Cientos de vuelos fueron cancelados en los aeropuertos neoyorquinos de Newark, LaGuardia y JFK.

En plena noche, la nueva gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró "estado de emergencia" tras las "importantes" inundaciones en todos los condados limítrofes con la ciudad de Nueva York, que podrían afectar a unos 20 millones de personas.

Según el NWS, es el primer estado de emergencia por inundaciones repentinas que se declara en la historia de la megalópolis, golpeada en 2012 por el huracán Sandy.