El Fast Fashion tiene consecuencias en los aspectos sociales y ambientales, comenzar a analizar las situaciones cotidianas es el primer paso para cambiar los procesos que contaminan y dañan nuestro planeta.
La moda no se escapa de las luchas ecologistas. Desde hace algunos años, han destacado ciertos nombres en las lides por lograr una moda amigable con el ambiente, lo cual es bastante interesante.
Nos despojamos de la ropa más rápido que la primera cita en un match, ¡sin detenernos a pensar que dicha confección que hoy ya no queremos implicó un sacrificio!
Patagonia celebra medio siglo de negocios inusuales, en los que ya contribuyó con 200 millones de dólares a organizaciones ambientales, y redobla su compromiso para fabricar productos de calidad y generar el menor impacto posible.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. De nosotros depende elegir materiales nobles. Te mostramos algunos textiles de bajo impacto.
Con el fin de entregar confianza y seguridad a sus clientes, Vegetarias Hoy invita a las marcas a optar por la certificación vegana para sus prendas, accesorios y productos.
Cada vez son más los sectores que se suman a la sostenibilidad y la industria de la moda fue uno de los primeros en comenzar a implementar el cuidado del medio ambiente en la forma de fabricar sus productos.
“Reviviendo mil prendas” es el nombre del libro de moda sustentable dedicado en su totalidad a niños y niñas a partir de los seis años y que busca contribuir a la educación ambiental, muy especialmente ante la emergencia climática donde la ropa y el consumo desmedido son parte de los problemas.
Hoy en día, la moda sostenible se ha vuelto tan popular que, muchas marcas han decidido apostar por materiales ecológicos en sus diseños. Veamos cuáles.
La ropa que elegimos vestir tiene un gran impacto en el ambiente, pero está en nuestras manos cambiarlo. Te contamos cómo montar tu placard sostenible.
La industria de la moda impacta en gran medida en el planeta. En este Día Mundial del Ambiente, te invitamos a descubrir las consecuencias de nuestro consumo.