Justificándose en dudosas razones científicas, Japón reanudará la caza de ballenas en julio de este 2019.

El pasado mes de diciembre, Japón anunció su retiro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), organismo internacional creado para la preservación de las ballenas y evitar su caza indiscriminada y del que formó parte desde 1951, con el objetivo de reanudar la caza comercial de ballenas desde julio de este 2018.

Lamentablemente, esta no sería la primera vez que Japón toma una decisión atenta contra este animal en peligro de extinción.

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Argumentos de Japón

De acuerdo con Yoshihide Suga, portavoz del gobierno japonés, su país "ha usado a las ballenas no sólo como una fuente de proteína, sino también para una variedad de propósitos diversos".

Suga detalló que los datos científicos indican que "determinadas especies y poblaciones de ballenas son abundantes". En 1986 se adoptó una moratoria en la pesca comercial de los cetáceos ante el riesgo de extinción de algunas especies. Dos años después, el país asiático se sumó, aunque continuó justificándose en la "investigación" para cazar un número más reducido de estos animales. Suga señaló que en una reunión en septiembre del 2018 "quedó claro de nuevo que el punto de vista de la utilización sostenible de las ballenas es incompatible con el punto de vista de su protección".

En base a esos argumentos, decidieron abandonar la CBI. También aseveró que la caza se limitará a las aguas territoriales de Japón y la zona económica exclusiva sin llegar a " aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur". "La caza de ballenas se llevará a cabo de acuerdo con el derecho internacional y dentro de los límites de captura calculados de acuerdo con el método adoptado por la CBI para evitar un impacto negativo en los recursos cetáceos", apuntó.

Detractores

La penosa decisión adoptada por Japón recibió críticas de gobiernos como el australiano, que se dijo "extremadamente decepcionado", y el neozelandés, que la calificó de "anticuada e inútil".

Por su parte, Sam Annesley, responsable de Greenpeace en Japón, consideró que el gobierno de ese país asiático intentó difundir el anuncio de "forma discreta [...] Pero el mundo no es tonto".

Según Greenpeace, muchas especies de ballenas, entre ellas las más grandes como la ballena azul y los rorcuales comunes y boreales, todavía no se han recuperado.

Fuentes:

Wikinews

Greenpeace