No es un secreto que muchas mujeres del mundo tienen un tipo de piel mixta o grasosa, lo que significa que naturalmente generan una cantidad mayor de sebo en su cutis y se produce ese brillo que suele ser indeseable.

Algunas de ellas desearían conocer un método o métodos para tener una piel un poco más opaca o mate como resultado de una cantidad menor de grasa liberada por sus poros. Debes saber que algunos factores como el estrés, los cambios hormonales, el embarazo o los anticonceptivos orales incrementan la probabilidad de sufrir de cutis grasoso.

Aún así, existen cuatro trucos muy efectivos que puedes usar para reducir el nivel de grasa de tu cara.

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Alimentación sana

Eres lo que comes, y tu piel no escapa de esta realidad. Para controlar tu piel grasosa, consume granos enteros, té verde, semillas, frutas y verduras. Lo que definitivamente debes evitar en tu camino hacia una piel menos brillante son los lácteos, el azúcar y la comida procesada.

Lava tu cara con aceite de árbol del té

El aceite del árbol del té es antibacteriano, antifúngico y seca el exceso de producción de grasa. Lavar tu cara por la mañana y por la noche con un limpiador natural u orgánico con aceite de árbol del té, puede ser muy efectivo.

También puedes elegir uno que contenga alfahidroxiácido (AHA), como ácido cítrico, ácido láctico o ácido glicólico. Los AHA eliminan células muertas de la piel, reduciendo el nivel de grasa en los poros y combatiendo las infecciones.

Masajes

Después de lavarte la cara, un masaje facial ayudará a tu piel con la regeneración celular y circulación linfática. Los rodillos faciales son especialmente recomendables, pues también te ayudará a disminuir las arrugas finas, la producción de sebo y la inflamación de la piel.

Usa leche de magnesia

Es barata, accesible y muy efectiva para mantener la piel mate durante un periodo prolongado de tiempo. Lo único que debes hacer es agitar el producto, poner un poco en algodón y aplicarlo con toques ligeros por la “zona T” (frente, nariz y mentón). Deja secar 5 minutos y después , si eso es lo que deseas, aplica tu base de maquillaje como lo haces normalmente.

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Recuerda que todos somos distintos y que es importante hacer pruebas antes de aplicar cualquier producto sobre nuestra piel por primera vez. Lo ideal sería que te informaras con un especialista de la piel para complementar tus tratamientos con su experticia.

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Fuente:

Actitud FEM