Si tuvieras que elegir entre un refresco y un jugo artificial de fruta, ¿cuál sería la elección saludable? Muchos dirán que los jugos artificiales por la mala fama de nocivos que tienen los refrescos, pero resulta que la respuesta correcta es “Ninguno”.

Si bien son muy prácticos, particularmente para los niños y la escuela, cualquiera que crea que son una opción saludable debe reconsiderar lo que sabe. Estas son las 5 por las que nunca más debes tomar jugos artificiales.

  • Algunos son todo menos fruta
En algunos países, las normas les exigen a los productores un mínimo de jugo natural tan bajo como 30% o 40%. Por supuesto, muchas compañías aprovechan esto para gastar la menor cantidad posible de jugo natural y “rellenar” el resto con azúcar, agua, colorantes y esencias artificiales.

Muchos de estos ingredientes producen alergias y afectar distintos órganos.

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  • Más calorías que el jugo natural
No debería ser ningún secreto que lo jugos artificiales tienen un alto nivel de calorías que puede superar con facilidad el del jugo 100% natural. Esto se debe a los muchos aditivos que utilizan para darle un cierto sabor, aroma y aspecto.

Los jugos artificiales pierden la fibra natural y esto dificulta la absorción del azúcar por parte de nuestro cuerpo, causando picos de glicemia en la sangre.

  • El sabor es distinto
Muchas compañías de jugos artificiales le añaden el sabor de otras frutas para reducir costos de producción, producir más y mantener el producto en el mercado por más tiempo.

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  • Las versiones light probablemente son peores
Con el pretexto de ser aptos para personas que cuidan su cuerpo, algunos productores lanzan al mercado versiones light que promocionan como más bajas en calorías. Lo que no nos dicen es que estos jugos son bajos en nutrientes, poseen muchos conservantes y una gran cantidad de sodio.

En el peor de los casos, los endulzantes que utilizan pueden provocar resistencia a la insulina, algo que se conoce como pre-diabetes.

  • No son aptos para menores de un año
Los niños menores de un año están en una etapa crucial de su desarrollo y los jugos artificiales son una muy mala idea a estas alturas, principalmente porque tiene bajo niveles de fibra y altos niveles de azúcar. El consumo excesivo de jugos artificiales en niños en general puede causar sobrepeso.

Los niños mayores de un año deben consumir no más 120 mililitros de jugo natural.

Con estos datos ya tienes una mejor idea de lo que estás ingiriendo cuando compras un jugo artificial. Así que de ahora en adelante deberías tratar de evitarlos lo más que puedas y darle prioridad a otras alternativas que realmente son saludables.

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