Mucha gente quiere adentrarse en el mundo del minimalismo, pero no saben si es para ellos y tampoco saben por dónde empezar. Reducir sus posesiones al máximo puede resultar estresante, así que estas son cinco cosas por las que puedes empezar para probar si el minimalismo es algo que va contigo.

¡Te aseguro que tras haber cumplido estas acciones, te sentirás más relajado mentalmente, y no querrás parar de minimizar!

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DESPEJA LAS SUPERFICIES DE LA COCINA Y EL BAÑO

El mantener las superficies despejadas, tanto de la cocina como del baño, nos va a aportar simplicidad visual. Tener muchas cosas fuera de los cajones nos genera un mayor estrés, así que intenta guardar lo que tengas a la vista.

Eso sí, si es algo que usas muchísimo, déjalo fuera si te apetece, pues te va a resultar más cómodo que tener que estar sacándolo todo el rato. Lo mismo ocurre con algún elemento decorativo: si es algo que te encanta también lo puedes mantener a la vista, pero tampoco abuses de este tipo de cosas, porque entonces te estarías alejando del objetivo.

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SIMPLIFICA TU ARMARIO

Reducir las prendas que tienes en tu ropero va a contribuir a que el tiempo de decisión sea menor, ya que no tardarás tanto en elegir qué ponerte. Como esto es un experimento, no tienes por qué tirar nada, simplemente elige la ropa que más te guste y que te estés poniendo.

Es importante que las prendas que se queden en tu armario combinen entre sí.

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Por ejemplo, podrías hacer un pequeño armario cápsula con la ropa que te vas a poner durante las próximas dos semanas. De esta manera, escogerás las prendas que más te gusten y mejor te sienten. El resto guárdalo fuera de tu armario, en cajas o en otro armario.

MINIMIZA TU VAJILLA

Chequea todos los platos, tazas, sartenes, ollas y otros elementos que tengas en la cocina. Seguramente descubras que cuentas con muchos más de los que en realidad necesitas, por lo cual podés deshacerte de todo aquello que esté de más. Con esta reducción evitarás que se produzcan amontonamientos a la hora de fregar.

Tendrás que lavar todo cada vez que termines una comida, pero esto favorecerá que tengas una cocina limpia y ordenada todo el tiempo, y sin cosas sucias al lado del fregadero. Por otro lado, no tendrás problemas de espacio, ya que tendrás menos cosas que guardar en los armarios, y encontrarás todo con mayor facilidad.

SIMPLIFICA MUCHO UNA HABITACIÓN

Escoge una sola habitación de tu casa y minimízala al máximo sacando todo lo que no sea necesario en ese espacio. Así conseguirás un lugar limpio y organizado, y te liberarás del caos y el estrés que provocan los sitios demasiado recargados. Consigue ese lugar de sosiego y tranquilidad que te mereces.

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REDUCE JUGUETES

Si tienes niños en casa, es importante que te tomes el tiempo de revisar sus juguetes junto con ellos. Las campañas publicitarias y la sociedad actual nos hacen creer que cuantos más juguetes tengan, más felices serán, pero nada más lejos de la realidad. Haz una limpieza profunda, y dona aquellos juguetes que ya no usen.

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Por otra parte, los juguetes no son lo más importante en la infancia; hacer actividades con ellos es mucho más divertido: cocinar, salir de excursión, o hacer manualidades pueden ser excelentes planes para compartir con los niños. Con ese tipo de cosas se refuerzan los lazos familiares, y disfrutan tanto ellos como tú.

Espero que estos cinco pasos iniciáticos te sirvan de motivación para unirte al minimalismo. ¡Quédate con lo que te aporta valor y sigue adelante!

Por Camino Minimalista