Antes de aplicar cualquier producto para el cuidado de la piel, primero es esencial conocer el tipo de piel. De esta forma, se obtendrán mejores resultados y se aprovecharán los beneficios del producto aplicado. Además, la hidratación o humectación son dos cosas totalmente diferentes, por lo que es necesario saber en qué se diferencian ambas.

Hidratación: ¿Qué es?

La hidratación es el aporte de agua que necesita la piel para prevenir o combatir los efectos de la deshidratación. Los cosméticos hidratantes tienen la función de aportar toda el agua que las células necesitan para mantener sus procesos metabólicos.

Los hidratantes actúan en lo más profundo de las capas de la dermis, son productos que pueden clasificarse en simples y compuestos. En el caso de los simples, sus componentes bases son el aceite vegetal y la lanolina. Por su parte, los compuestos poseen sustancias activas como lo son las vitaminas y minerales.

Elasticidad y suavidad son dos de las características que definen a una piel hidratada, además el uso de hidratantes retrasa los efectos del envejecimiento. Los hidratantes simples se deben utilizar en personas de 20 años en adelante, mientras que los complejos se deben aplicar a partir de los 30 años de edad. Es por esta razón, que conocer a cerca de la hidratación que es y qué productos son más recomendables, es de mucha importancia.

¿Qué es la humectación?

Por su parte, cuando se habla de humectación se refiere a la capa de protección que sirve para mantener la humedad natural de la piel. Los productos humectantes son muy utilizados en la actualidad, ya que aportan protección a la piel. Se trata de cosméticos desarrollados para prevenir la evaporación del agua dentro de los tejidos.

En otras palabras, las cremas humectantes tienen como función principal mantener la piel lo suficientemente húmeda. De lo contrario, la dermis será más vulnerable a la aparición de distintas enfermedades de la piel. Aparte, en el medio ambiente existen muchos factores que son perjudiciales para el bienestar de la piel.

Las cremas con efectos de humectación contienen pantenol, alantoína, glicerina y urea, dichos componentes son ideales para mantener la humedad de la dermis. También ayudan a reponer el manto ácido del epidermis y al mismo tiempo, combate los radicales libres.

Hidratación o humectación: ¿Cuál es la diferencia?

hidratacion o humectacion

Tanto la humectación como la hidratación, son efectos completamente distintos, no obstante, muchos los siguen confundiendo. Esto suele generar algunos inconvenientes al momento de comprar y aplicar estos productos. Pero si no son los mismos, entonces ¿En qué se diferencian? ¿La piel necesita hidratación o humectación?

Para explicarlo de manera simple, los humectantes restauran los aceites naturales de la piel, necesarios para mantener la humedad. En cambio, los hidratantes aportan el agua que requerida por la piel. Esto significa, que la diferencia entre hidratación o humectación, radica en la piel seca y la deshidratada.

Ahora bien, conocer las diferencias con más detalles es de suma importancia para despejar cualquier duda al momento de comprar alguno de estos productos. Por lo tanto, entre hidratación o humectación, las diferencias son las siguientes.

Piel seca o piel deshidratada

La principal diferencia entre hidratación o humectación, tiene que ver con el estado de la piel, en este caso, si está seca o deshidratada. Para muchos puede que la piel seca y deshidratada sea lo mismo, pero no es así.

Ambos son efectos completamente diferentes y es muy importante saber diferenciarlos antes de aplicar hidratación o humectación en la piel. De esta forma, la piel recibirá los nutrientes que necesita para mejorar su aspecto y prevenir problemas de salud.

Piel seca

La piel seca es un indicativo de que las células de la dermis no mantienen los niveles adecuados de humedad. En otras palabras, si la piel no recibe la nutrición necesaria, esta se volverá opaca y seca, por lo que los ácidos grasos esenciales y los lípidos son fundamentales.

Ante un cutis seco, lo más recomendable es el uso de productos humectantes que puedan restaurar la humedad de la piel. Además, es importante evitar los cosméticos y jabones de composición fuerte que pueden reducir la humedad y secan la piel.

Para saber si una piel necesita humectación, hay prestar mucha atención a los síntomas, estos pueden notarse a simple vista. Algunos de los más comunes son, piel áspera, opacidad, en casos más graves, enrojecimiento y picazón.

Piel deshidratada

Aunque la piel seca forma parte de los distintos tipos de piel, en el caso de la deshidratada se trata de un estado temporal. Esto significa, que la deshidratación puede afectar a todas las pieles sin importar su tipo. Piel seca o grasa, estas pueden verse perjudicadas por los efectos de la deshidratación. Las personas que sufren de este problema necesitan conocer un poco más sobre la hidratación que es y cuáles son sus beneficios.

Existen varios factores que pueden provocar la deshidratación de la piel, como las altas temperaturas y la exposición al sol durante mucho tiempo. El estrés y el uso de cosméticos a base de componentes químicos, también son causas de la falta de agua en la piel.

La carencia de agua en la piel es muy perjudicial para la misma, ya que permite que distintas enfermedades puedan atacarla. Los síntomas de una piel deshidratada soy muy fáciles de notar, ya que la falta de agua provoca señales muy claras.

Descamaciones en la piel, falta de suavidad y brillo, picor, irritación, enrojecimiento, poca elasticidad. En casos de mayor gravedad, la piel deshidratada muestra signos de envejecimiento prematuro y estrías. Otra razón más para tener en cuenta la hidratación que es que le sucede a la piel cuando no tiene suficiente agua.

¿Qué consejos seguir para elegir un buen hidratante o humectante?

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Conocer un poco acerca de la humectación e hidratación que es y los síntomas ante la falta de estas, es apenas fundamental. Ahora bien, saber escoger un buen producto que aporte una buena hidratación o humectación es un poco difícil para algunos. Es por esto, que lo más recomendable es seguir los consejos que se muestran a continuación.

Tipo de piel

Al momento de escoger una crema que sirva para la hidratación o humectación de la piel, primero hay que conocer el tipo de piel. Es decir, hay productos cuyos efectos están indicados para problemas específicos. En otras palabras, algunas cremas son para tratar la falta de humedad y otras son para hidratar la piel.

Componentes naturales

Los productos naturales siempre son los más recomendados, ya que poseen muchos beneficios, sobre todo en lo que respecta al cuidado de la piel. En el mercado se pueden encontrar muchas cremas que usan aceites esenciales como componentes principales. El aceite de almendras, coco, aloe o jojoba, son tan solo algunos de los más utilizados.

Edad

Nadie escapa de la edad, aunque pueda sonar un tanto pesimista, es la realidad y se pueden notar los efectos negativos en la piel. Por esta razón, la edad debe tomarse en cuenta al momento de escoger una crema hidratante o humectante. La información de los componentes y la edad recomendada, suelen estar den la etiqueta del producto.

Factor de protección solar

Aunque la hidratación o humectación es lo primero que debe tomarse en cuenta antes de comprar el producto. El factor de protección solar también es de suma importancia, ya que ayuda a prevenir y reducir los daños provocados por los rayos UV.

¿Cómo mantener la piel hidratada y humectada?

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Las cremas y lociones siempre son excelentes opciones para mantener la hidratación o humectación de la piel. No obstante, la prevención jamás está de más, todo lo contrario, hay que tenerla en cuenta en todo momento.

Para evitar que la piel se deshidrate, beber suficiente agua a diario es lo más recomendable para asegurar la hidratación interna y externa del cuerpo. Además, el consumo de alimentos que beneficien la hidratación natural de la piel nunca debe faltar cuando se trata evitar la deshidratación.

Por otro lado, para la humectación de la dermis lo más aconsejable es aplicar productos a base de ingredientes naturales. Extractos marinos, alfa-hidroxiácidos, ácido hialurónico, aloe vera, miel y los aceites esenciales, son las mejores opciones, también existen humectantes de tipo sintético como la glicerina.

Establecer rutinas para la aplicación de estos productos también es fundamental, ya que ayuda a conseguir resultados más efectivos. Por lo general, suele aplicarse durante la mañana, antes de salir de casa y por las noches previo a ir a la cama.

El clima es otro de los factores importantes cuando se busca la forma de mantener la piel hidratada o humectada. Las cremas ligeras son la mejor opción ante los calurosos, mientras que en los climas fríos o secos, lo aconsejable las cremas con dimeticona, cacao o ceramidas.

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Fuentes: creatucuerpo, donfarma y nivea.