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¿Momento de balances? ¿De festejos? ¿Borrón y cuenta nueva? En los puntos bisagra como los fines de año, algunos miran para atrás, otros hacia adelante, mientras que algunos ni siquiera se detienen; se toman “vacaciones de la Vida y salen a festejar”. No hay una forma correcta o incorrecta de transitar las fiestas, pero al tratarse de momentos colectivos en familia y amigos, es interesante conocer las diversas formas que los eneatipos se acercan a esta fecha tan especial.
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Para el eneatipo UNO, las fiestas se planifican. Le es importante que todo este perfecto y ordenado. "¿Podrías ocuparte de las ensaladas? ¿Puedes traer un vino? ¿Quién organiza el amigo invisible para los regalos?". Solo cuando cada cosa está en su lugar puede relajarse y disfrutar del festejo.
¿Y las fiestas en pandemia? Pues el Covid-19 es parte de las cosas que hay que organizar, así que es posible que sugiera un lugar al aire libre. En lo personal, su energía visceral focalizada lo conecta con su auto exigencia. Esto lo lleva a profundos momentos de evaluación del año transcurrido y su necesidad de orden, y a fijarse claras metas para el año entrante que tratará de alcanzar.
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Para el DOS, las fiestas son un momento para estar con el otro. ¿Quién es ese otro? El DOS se siente que nunca puede dar lo suficiente en las fiestas; por lo que va de casa en casa buscando ayudar a todos. "¿Necesitas una mesa? Yo te la llevo ¿No tenes cómo ir? Yo te alcanzo". No es inusual que, al concluir el período de fin de año, termine agotado.
En cuanto a la pandemia, por su afán de cuidar a todos, estará atento a los adultos mayores, a la gente que podría estar afectada, buscando que puedan sumarse sin riesgo. ¿En lo personal? Su energía emocional hiper-desarrollada lo conecta con el afuera y hace que, con tanto que hacer, muchas veces nunca llegue el momento del balance anual.
Para el TRES, las fiestas son el momento de lucirse. Es el cierre del año y debe brillar, aún si el año no fue perfecto. Disfruta de las juntadas, los amigos, la familia y está disponible para colaborar o liderar la celebración.
A este eneatipo le cuesta conectarse con la situación pandémica. Ya no lo ve como un problema serio, porque la vacuna más cerca. En lo personal, su energía emocional bloqueada se alinea con su necesidad de verse exitoso, haciendo que mire más hacia adelante, hacia nuevos proyectos, que hacia atrás. Excepto, en el caso de que haya sido un año excepcional.
Las fiestas son un momento íntimo para el eneatipo CUATRO. Si bien disfruta de las reuniones familiares y amigos, puede que sienta que los otros están más alegres, que lo están pasando mejor. Es quien en el encuentro nos recuerda dimensiones trascendentes y nos invita a pasar de festejo a la celebración.
En cuanto a estas fiestas pandémicas, estará atento a los cuidados de prevención. En lo personal, su energía emocional focalizada lo lleva a una alta conexión interior, por lo cual su foco estará en la evaluación del año trascurrido. En ocasiones es demasiado duro en su autoanálisis.
Para el eneatipo CINCO, las fiestas ofrecen una instancia de reflexión. Se suma a los festejos, pero siempre preservando su espacio personal e interior. Está y no está. Participa, lleva, trae, pero a su vez, está habitando su mundo interior y leyendo la situación.
La pandemia también es parte de lo que debemos analizar, y esta no inhibe la socialización. En cuanto a lo personal, su energía cerebral hiper-desarrollada lo lleva, en las fiestas, a una auto-observación. Analiza y evalúa el pasado y proyecta el futuro.
Para el SEIS las fiestas son una tradición a respetar. Es quien preserva las costumbres, la receta como la de la abuela, el mantel de, las decoraciones… Este eneatipo nos conecta con nuestra historia.
Este eneatipo es el que más sufre la pandemia porque ama las ocasiones familiares, pero teme mucho al contagio. Es posible que prefiera tener el barbijo puesto. ¿En lo personal? Su energía cerebral bloqueada puede llevarlo a hacer una hace algún listado de cosas que hizo bien y cosas que podría mejorar.
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Para el SIETE, ¡las fiestas son fiestas! Es quien nos recuerda que la fecha es un festejo, si el año fue malo, hay que festejar que terminó y, si fue bueno, hay que brindar por ello. ¡Siempre hay un motivo para divertirse! Jamás faltarán las burbujas y algunos fuegos artificiales.
Es el más despreocupado de los eneatipos en cuanto a la pandemia,: "es verano ¿qué puede pasar?". En lo personal, su energía cerebral focalizada lo lleva a reconocer la importancia de los momentos de reflexión, pero mejor otro día, hoy ¡estamos festejando!
Las fiestas son momentos ambiguos para el eneatipo OCHO. Si es el líder está a sus anchas, disfruta y hace que todos estén contentos. Si, en cambio, no fuera está la situación, le rehúye.
El OCHO, se siente poderoso, no te tema al virus. Su energía visceral hiper-desarrollada lo lleva al hacer, por lo cual evita los momentos reflexivos.
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Para el NUEVE, las fiestas son momentos de paz y armonía. Es el eneatipo que nos recuerda que toda muerte (año viejo) trae un nacimiento, que es importante ver lo equilibrios y que estos también están presentes entre las personas. Nos invitan a la aceptación del otro.
Si bien no se preocupa demasiado por la pandemia, busca que se respete los temores de otros a fin que todos se sientan bienvenidos y cómodos. Su energía visceral bloqueada y su propensión al no-conflicto, lo llevan a volver sobre situaciones donde no encontró la paz que anhelaba.
¿Pudiste reconocerte? ¿Y a tus seres queridos?
