Cada eneatipo del eneagrama tiene un don, aquello que lo distingue de los otros y va a regalarle a los otros eneatipos. En el proceso de intercambio de regalos, donde cada eneatipo le regala su don al otro y a la vez recibe los regalos (dones) de los demás, ¿cuál es el don del CINCO? ¿Cómo se expresa? ¿Cómo lo puedes reconocer?

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El CINCO es el “observador”. Es objetivo, perceptivo, sabio, analítico, intelectual, abstracto, provocador, heterodoxo y profundo. Se cuestiona las causas e indaga todo en detalle; sabe catalogar conceptos, establecer conexiones entre ideas diferentes y elaborar nuevos sistemas y teorías. Su modo de pensar es sistemático.

Contempla la realidad para obtener de ella conocimiento y crecer. Cree que así logrará la independencia y la seguridad en sí mismo, y estará preparado para afrontar los retos de la vida que, frecuentemente, lo sobrepasan.

Sin embargo, en oportunidades no comparte su saber sino que lo emplea para sentirse resguardado. Esto puede llevarlo a ser distante, descalificador, soberbio, frío y difícil de abordar. El tomar distancia de los demás, la represión de las emociones y la intelectualidad son mecanismos que le permiten resguardar la hiper-sensibilidad que no manifiesta. Protege su espacio privado porque necesita de él para recargar energías. Detesta sentirse controlado y ama la libertad y la independencia. Esta actitud solitaria lo aísla, aunque secretamente espera que alguien acuda a su puerta para conversar.

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Para el CINCO siempre hay algo nuevo por descubrir: le gusta conocer culturas diferentes, estudiar idiomas, participar en cursos y conferencias y conseguir toda clase de títulos en los campos del conocimiento. Tiene un sentido humorístico de la vida: percibe lo absurdo de las cosas y situaciones.

Pero, ¿de dónde surgen estas características?

Según el eneagrama, cada eneatipo tiene una vivencia particular de la experiencia intrauterina. A su vez, pertenece a un determinado centro energético y focaliza la energía en un modo específico.

- Según su experiencia intrauterina, el CINCO siente primordialmente una presencia que le da armonía; su nacimiento está vinculado a una sensación de soledad, de no ser parte "del todo". Si lo pudiera expresar, el CINCO diría: “¿Por qué ya no siento la presencia?” En su búsqueda de recuperar la vivencia intrauterina, el CINCO construye puentes y emplea el intelecto como su herramienta.

- Al CINCO lo rige el centro de energía cerebral y abarca las funciones de percepción y pensamiento que necesitamos para orientarnos y sentirnos seguros. Se vincula a través de la seguridad: sentirse seguro en el lugar en el que se está. Son importantes la claridad y la confianza. Cuando la seguridad no está garantizada ni dada por supuesto, surge un problema existencial que se relaciona con el miedo, la inseguridad y la desconfianza. Pareciera preguntar: ¿Dónde estoy realmente? ¿Es este un lugar seguro para mí?

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- El CINCO hiper-desarrolla la energía cerebral; de este modo, dicha energía lo invade de forma exagerada y toma el mando. En consecuencia, el CINCO se distancia, poniéndose en el rol de un observador analítico.

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Compartir sabidurías, la misión de cada eneatipo

Así como cada eneatipo se enriquece en su contacto con los otros, también tiene sabidurías específicas para compartir con los demás. ¿Qué pueden aprender los otros eneatipos del CINCO?

Por ejemplo, el eneatipo UNO, que debe aprender a pasar de la acción a la contemplación, el CINCO puede transmitirle su sabiduría para analizar.

El DOS puede aprender a diferenciar, pasando de un dar intencionado a un dar desinteresado. Para pasar del hacer al teorizar, el TRES puede aprender a conceptualizar. El eneatipo CUATRO puede aprender a trascender como el CINCO, para pasar de la subjetividad a la universalidad.

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El SEIS puede aprender a disentir, para poder pasar de la hiper-estructura a lo correcto. Para superar el desorden el SIETE puede aprender a focalizarse como el CINCO, así como el OCHO puede incorporar la reflexión para ser más cauteloso.

Por último, al eneatipo NUEVE puede sumarle la capacidad de discernir, para dejar de callarse por preferir no confrontar, y callar solamente cuando no tenga nada más que agregar.

Si le pidiéramos que se definiera en una frase sería: “Analizo; pienso. Si los demás fueran profundos y lógicos como yo, la vida sería más interesante.” ¿Te animas a bucear en las profundidades que te invita el CINCO?