Lo llaman el creativo, el artista, el romántico, el melancólico, el especial, el artífice, el único. Su predisposición para manifestarse artísticamente le permite expresar sus sensaciones mediante la danza, la pintura, la música o la literatura. ¿Quieres saber más del CUATRO?

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Si lo definiera una frase, diría: “Profundizo, siento intensamente. Si los demás fuesen tan sensibles como yo, el mundo sería más hermoso”.

Sus principales características son la creatividad, la riqueza emotiva, la sensibilidad, una capacidad intuitiva natural y un olfato para lo auténtico. Sus emociones son intensas y lo atrae lo bello, lo único, lo original. Por ello es que expresa sus sentimientos con elocuencia, a veces, exageradamente.

Aplica sus dones para despertar el sentido de la belleza y la armonía en su entorno. Invita a los demás a desarrollar una mirada estética, a que se aventuren en el mundo de los sueños y de lo simbólico.

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Mujer bailando
Este eneatipo sabe expresar sus sentimientos a través del arte

La mayoría de los CUATRO tienen la convicción de que las normas de la sociedad no son válidas para ellos. Como se sienten distintos y “especiales”, establecen sus propias normas: se consideran exentos de vivir como los demás. No se sienten obligados a nada, haciendo caso omiso a reglamentos y disciplinas sociales, sobre todo las que limitan la expresión de sus emociones.

Frecuentemente tienen la sensación de estar fuera de lugar, de carecer de importancia, de ser inadecuadas. Esto se traduce en una imagen propia negativa o una baja autoestima. Se comparan negativamente. Creen que los demás fueron dotados de más y mejores herramientas para afrontar la vida. Por consiguiente, una parte de sí mira con envidia a los del montón, que no brillan con su clase y estilo, pero que se ven felices en su simpleza.

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Cuando entra en la queja, no registra lo que tiene y se concentra solamente en lo que le falta. Puede llegar a hacer una lista de todas sus pérdidas, de sus fracasos, de los sufrimientos recientes o pasados, de sus frustraciones y temores. Su imaginación frondosa le permite prolongar los estados de ánimo o recrearlos, siendo siempre el protagonista de cada melodrama.

envidia

En el plano laboral, cuando sus capacidades expresivas y creativas son apreciadas y sus aptitudes son reconocidas, se siente valorado, completo, especial. Al desempeñarse como líder, su foco está en diferenciarse.

En cuanto a la energía que predomina su vida, a este eneatipo lo rige el centro de energía emocional, que comprende todas aquellas cualidades que contribuyen a relacionarnos con otras personas. Lo prioritario es el cuidado de la amistad, la asistencia, la mutua comprensión y un buen contacto. Cuando esta vincularidad no está garantizada, surgen los problemas básicos de baja autoestima: el miedo al rechazo y a la desaprobación.

Es precisamente en el cotidiano ejercicio de acercamiento, apertura y compromiso con los otros, que va logrando conectar con el presente, librándose de la tendencia a recrear melancólicamente el pasado o vivir en la fantasía de un idílico futuro.

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Todos tenemos dones para brindar y recibir de los otros eneatipos. El CUATRO puede tomar los regalos que le indican realizar, ordenarse, empatizar, confiar en sí mismo y no juzgarse. Asimismo, el CUATRO transmite a partir de su intensa sensibilidad y de su deseo de armonía, la posibilidad de vibrar, volar, conectarse, mirarse, interiorizar, trascender.

Es en el intercambio que surge en el contacto con los otros eneatipos que nos enriquecemos tomando y entregando sabidurías específicas. Lograr un equilibrio entre recibir la sabiduría de los otros y compartir los propios dones, requiere una minuciosa y continua autoobservación.