Descubren el fósil de la hormiga más antigua del planeta- científicos brasileños realizaron un descubrimiento que marca un hito en la paleontología y encontraron el fósil del insecto social más ancestral del mundo.
El hallazgo, realizado en un yacimiento del noreste de Brasil, permite conocer mejor la evolución de estos insectos que se han adaptado a casi todos los ecosistemas del planeta.
El fósil pertenece a una especie extinta que vivió hace aproximadamente 140 millones de años, durante el período Cretácico. Su estudio sugiere que las primeras hormigas coexistieron con dinosaurios y otros insectos primitivos, aportando información clave sobre la diversificación de estos insectos sociales.
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Método de indagación
Los investigadores utilizaron técnicas de microtomografía y escaneo 3D para analizar la estructura del fósil sin dañarlo. Gracias a estas herramientas, pudieron observar detalles de su exoesqueleto, mandíbulas y patas, lo que permitió confirmar su antigüedad y clasificarlo dentro de un nuevo género de hormigas prehistóricas.
Este hallazgo también tiene implicaciones evolutivas. Según los científicos, las hormigas modernas descienden de grupos similares a este fósil, lo que indica que la organización social de las hormigas y su capacidad para colonizar diversos hábitats tiene raíces mucho más antiguas de lo que se pensaba.
escenario científico
La investigación fue liderada por un equipo del Museo de Historia Natural de Brasil en colaboración con universidades internacionales. Los resultados fueron publicados recientemente en una revista científica especializada en entomología y paleontología, despertando interés entre biólogos y paleontólogos de todo el mundo.
Además de su valor científico, el fósil destaca por su estado de conservación excepcional. La pieza se preservó en ámbar, lo que permitió mantener detalles microscópicos de su anatomía y facilitó comparaciones con especies modernas, arrojando luz sobre la evolución de las mandíbulas y la estructura corporal de las hormigas.
El descubrimiento en Brasil refuerza la importancia de proteger y estudiar yacimientos fósiles en Sudamérica. Cada hallazgo no solo amplía el conocimiento científico, sino que también ayuda a comprender cómo la vida en la Tierra ha cambiado a lo largo de millones de años y cómo los insectos han desempeñado un papel clave en los ecosistemas.
Gracias a hallazgos como este, los científicos pueden reconstruir la historia evolutiva de especies pequeñas pero fundamentales, y descubrir cómo estos diminutos insectos lograron conquistar el mundo.
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