Canadá protege su fauna con puentes: se trata de un modelo mundial ubicado en el Parque Nacional Banff, en Alberta, los ingenieros y conservacionistas unieron fuerzas para crear pasos elevados cubiertos de vegetación que permiten a la fauna salvaje cruzar carreteras sin riesgo.
Estos puentes verdes fueron diseñados pensando en la seguridad de especies como osos, lobos, alces, ciervos y otros animales que antes quedaban expuestos al peligro del tráfico.
Una solución a los choques con animales
Antes de la construcción de estos pasos, los accidentes entre vehículos y animales eran frecuentes, poniendo en riesgo tanto a la fauna como a los conductores. Con esta iniciativa, los choques se han reducido hasta en un 80%, demostrando que la infraestructura puede ser aliada de la naturaleza.
Cómo funcionan los puentes verdes
Cada puente está cubierto de árboles, arbustos y pasto nativo, replicando el ecosistema local para que los animales lo crucen con confianza. Cámaras de monitoreo muestran cómo, mes a mes, cientos de animales utilizan estos pasos, lo que convierte a Banff en un verdadero laboratorio de conservación en acción.
Lo que comenzó en Canadá hoy inspira a gobiernos de todo el mundo a implementar soluciones similares. En lugares con alta biodiversidad y carreteras peligrosas, los puentes verdes podrían salvar miles de vidas animales y reducir los costos asociados a accidentes de tráfico.
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Tecnología y ciencia al servicio de la fauna
Los investigadores también usan datos de rastreo y cámaras trampa para analizar cuáles especies usan más estos pasos y en qué épocas del año. Esta información es clave para mejorar el diseño y ubicar nuevas estructuras en puntos estratégicos.
Además de proteger a la fauna, estos puentes mantienen la conectividad ecológica. Al permitir que los animales crucen libremente, evitan el aislamiento de poblaciones y favorecen la diversidad genética, algo esencial para la salud del ecosistema a largo plazo.
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