En Suecia desarrollaron un deshielo que protege a la fauna de la muerte: durante décadas, la sal fue el método más utilizado para derretir el hielo en carreteras durante el invierno. Sin embargo, sus efectos negativos sobre el ambiente, la fauna y los ecosistemas encendieron alertas en distintos países.

En este contexto, Suecia dio un paso clave al desarrollar una mezcla de deshielo ecológico que ya está siendo utilizada como alternativa sostenible.

Por qué la sal en las carreteras es un problema ambiental

El uso masivo de sal para derretir hielo no solo afecta la infraestructura vial, sino también al entorno natural. Cuando se dispersa en rutas y calles, la sal termina filtrándose en el suelo, cursos de agua y zonas verdes cercanas.

Entre los principales impactos negativos se encuentran:

  • Daños en la vegetación y alteración del suelo
  • Contaminación de ríos y lagos
  • Riesgos para aves y pequeños animales que confunden la sal con alimento
  • Aumento de la corrosión en vehículos y estructuras

En zonas frías, aves y fauna silvestre suelen acercarse a las rutas en busca de minerales, exponiéndose a atropellos y envenenamientos.

Qué es el deshielo ecológico desarrollado en Suecia

La alternativa sueca consiste en una mezcla ecológica diseñada para derretir el hielo sin los efectos dañinos de la sal tradicional. Este nuevo compuesto reduce la toxicidad, no altera de forma agresiva el suelo y resulta mucho menos peligrosa para aves y fauna silvestre.

Además de su impacto ambiental positivo, la mezcla mantiene una eficacia similar —o incluso superior— a la sal convencional para prevenir la formación de hielo en carreteras.

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Imagen: Universo sorprendente
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Cómo protege a aves y fauna silvestre

Uno de los principales beneficios de este deshielo ecológico es que no atrae a las aves ni a los animales, reduciendo el riesgo de atropellos y de ingesta de sustancias dañinas.

Al no generar acumulaciones salinas en los márgenes de las rutas, también disminuye la alteración de los ecosistemas cercanos y protege a especies que dependen de esos espacios para alimentarse y refugiarse.

Un modelo que podría replicarse en otros países

El avance sueco abre la puerta a que otras ciudades y países adopten soluciones más sostenibles para enfrentar el hielo y las bajas temperaturas. A medida que el cambio climático genera eventos extremos más frecuentes, encontrar alternativas menos contaminantes se vuelve cada vez más urgente.

Este tipo de innovaciones demuestra que es posible proteger la seguridad vial sin comprometer el ambiente, y posiciona a Suecia como referente en políticas públicas con enfoque ecológico.

Innovación ambiental para un invierno más seguro

El desarrollo de este deshielo ecológico reafirma que las soluciones tecnológicas pueden alinearse con el cuidado de la naturaleza. Reemplazar la sal por alternativas menos agresivas no solo reduce el impacto ambiental, sino que también protege la biodiversidad y mejora la convivencia entre infraestructura y ecosistemas.