Kaa Iya (“Amo del Monte” en guaraní) es una aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) joven rescatada en la provincia de Santa Fe. La aguará se escapó de una casa donde la tenían como mascota, subió a un techo y, tras la denuncia de vecinos, el Centro de Rescate La Esmeralda acudió al lugar y logró asistirla.

Desde el comienzo, Kaa Iya mostró comportamientos de cercanía con personas, una secuela del mascotismo que, como en este caso, puede dejar marcas irreversibles. Fue evaluada por el equipo interdisciplinario de La Esmeralda, que determinó que no posee las habilidades comportamentales necesarias para sobrevivir por sí sola en la naturaleza, lo que impide su reinserción en la vida silvestre.

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La aguará se escapó de una casa donde la tenían como mascota, subió a un techo y, tras la denuncia de vecinos, el Centro de Rescate La Esmeralda acudió al lugar y logró asistirla.

A partir de un trabajo conjunto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe, la aguará guazú fue derivada a la Fundación Temaikèn para recibir cuidados permanentes, ya que cuenta con instalaciones adecuadas y profesionales especializados que aseguran su bienestar y promueven su rol en programas de conservación y educación ambiental.

Actualmente Kaa Iya es parte del Bioparque Temaikèn, donde convive con dos carpinchas, también rescatadas del mascotismo, en un ambiente especialmente diseñado para garantizar su bienestar físico, emocional y psicológico, con vegetación nativa, cuerpos de agua, refugios y áreas de manejo profesional.

Actualmente Kaa Iya es parte del Bioparque Temaikèn, donde convive con dos carpinchas, también rescatadas del mascotismo, en un ambiente especialmente diseñado para garantizar su bienestar físico, emocional y psicológico

Un dato curioso de esta especie es que muchas personas todavía asocian al aguará guazú con el Lobizón. La creencia de que este animal es peligroso para personas o ganados todavía persiste en algunas regiones del país y como consecuencia, los matan. Su dieta principal incluye peces, pequeños roedores, aves, reptiles y también frutos y con los humanos es huidizo e inofensivo.

Los aguará guazú están considerados como casi amenazados en la lista Rrja de especies amenazadas de la UICN. Las principales amenazas para esta especie son la pérdida de hábitat, el atropellamiento en rutas y caminos, el comercio ilegal y su captura como mascota, la caza y el conflicto con el ganado. En Argentina, donde existe su población más austral, está categorizado como vulnerable.