Noruega, el país que ya vive en un futuro 100% sostenible: se consolida como la nación más sostenible del planeta, con un sistema eléctrico casi 100% renovable, liderazgo en energía circular azul y políticas verdes que marcan tendencia mundial.
Noruega: líder global en sostenibilidad
El país nórdico es considerado el más sostenible del mundo según los índices internacionales más rigurosos. Su sistema eléctrico se alimenta en un 98% de fuentes renovables, y su modelo de energía circular azul lo convierte en referente mundial. Además, cuenta con el rascacielos de madera más alto del planeta, símbolo de innovación y respeto al medioambiente.
Energías renovables y metas climáticas
Noruega es el mayor productor de energía hidráulica de Europa, aprovechando la abundancia de agua en sus fiordos. Su sistema eléctrico prácticamente no depende de combustibles fósiles y también desarrolla energía eólica y solar. Entre sus objetivos:
- Reducir emisiones en un 30% para 2030.
- Alcanzar neutralidad carbónica para 2050.
- Financiar iniciativas internacionales como REDD+ para reducir deforestación y emisiones globales.
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Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
El país ha integrado los 17 ODS de la ONU en su planificación nacional. Cada ministerio tiene responsabilidades específicas, desde la erradicación de la pobreza hasta la protección ambiental y la prosperidad social. El Índice ND-Gain lo coloca en el primer puesto del mundo en preparación ante cambio climático.
Movilidad eléctrica y energía circular azul
Noruega lidera la electrificación del transporte terrestre y marítimo, incentivando el uso de vehículos eléctricos y soluciones innovadoras en hidrógeno verde y azul. La energía circular azul busca rediseñar la relación con los recursos naturales, aplicando principios de sostenibilidad a agricultura, manufactura y gestión de residuos.
Finanzas verdes y transición ecológica
El país también impulsa bonos verdes y préstamos sostenibles, destinados a financiar proyectos de reducción de emisiones, eficiencia energética y energías renovables. Esto permite a empresas y ciudadanos participar activamente en la transición ecológica, alineando economía y medioambiente.