Jasuel Rivera es un niño de 13 años con una historia muy especial. Desde que era pequeño, sus padres afrontaron una situación económica difícil, y además su madre tuvo que viajar con frecuencia para poder alimentar a su familia. Jasuel ni siquiera iba a la escuela.

Por esa razón, desde hace un tiempo, Jasuel vive en la casa de Juan Adames, quien le dio un hogar y lo inscribió en el colegio. Pero además de este cambio en su vida, tuvo una gran idea que lo convirtió en un niño muy admirado por todo su pueblo.

Como un juego, Jasuel comenzó a construir máquinas con cajas, envases vacíos, cuerdas y otros elementos que rescataba antes de que terminasen en la basura. 

Pronto comenzó a mostrarlos a su familia adoptiva y a sus maestros, y todos se dieron cuenta de que Jasuel estaba construyendo complejos robots hidráulicos, algo sorprendente sobre todo porque los comenzó a elaborar sin ninguna instrucción, utilizando solo su propia inventiva.

Las máquinas que construye pueden operarse con varios controles, y cuentan con grúas, pinzas y sistemas de elevación que generarían la admiración de cualquier ingeniero. Además, no utilizan baterías ni electricidad, sino que utilizan mecanismos hidráulicos construidos con jeringas descartables.

Este niño utilizó su imaginación, su voluntad y los materiales que otros desechaban para construir cosas increíbles. 

¿Qué podríamos lograr si todos trabajáramos, en conjunto, de esa misma manera?