La vaquita marina es una de las especies animales del planeta que corre un peligro de extinción más inminente: quedan solamente 30 vaquitas marinas en el planeta, y cada año su pequeña población se reduce a la mitad.

Se trata del cetáceo más pequeño del mundo. Es una especie de marsopa diminuta  que vive en el alto Golfo de California, y en ningún otro lugar. Mide 150 centímetros y pesa unos 50 kilos. Por la apariencia de la coloración alrededor de sus ojos, también se la llama "panda marino".

Cuando el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina informó que quedaban solamente 30 ejemplares vivos, organizaciones como Greenpeace y El Fondo Mundial Para la Naturaleza en México expresaron su preocupación. Y a ellos se sumaron famosos, como el actor Gael García, que tuvo un enfrentamiento en Twitter con el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Rafael Pacchiano, luego de preguntarle al gobierno si es posible salvar a la especie.

En un principio, Gael simplemente twitteó sobre su preocupación: le preguntó al gobierno qué pensaban hacer para salvar a la especie.

Pero cuando el secretario de Medio Ambiente le respondió que ellos "eran los que más hacían para salvarla", Gael estuvo disconforme con la respuesta: "¿De qué sirve medir quién hace más, cuando solo quedan 30 vaquitas?" preguntó.

El secretario respondió con varios tweets que explicaban las medidas del gobierno mexicano para salvar a la especie, pero no logró contentar al actor. A juzgar por los resultados, esos esfuerzos no son suficientes, o llegaron demasiado tarde.

La gran amenaza para la vaquita marina es la misma que para la mayoría de las especies en peligro: el ser humano. Los barcos pesqueros, que buscan atrapar a otras especies, no tienen modos de regular lo que entra en sus redes, y muchas veces se encuentran con una de las pocas vaquitas que quedan, muerta entre sus presas.

De hecho, ver una vaquita marina viva es extremadamente difícil, porque apenas salen a la superficie. Es más frecuente que aparezcan directamente muertas, luego de que alguna red pesquera termine con sus vidas.

¿Habrá esperanza para la vaquita marina?