Esta es la historia de una niña llamada Laura Dekker, quien nació en el barco de sus padres cuando éste estaba atracado en Nueva Zelanda. Pasó sus primeros años de vida en la cubierta de aquel velero, navegando de puerto en puerto. Y eso es lo que quería volver a hacer la pequeña Laura desde que cumplió los ocho años.Con sólo 13 años, anunció su intención de dar la vuelta al mundo en solitario. El caso de esta joven fue muy polémico debido a su edad y al empeño de la justicia holandesa por impedir su travesía.Un juzgado de Utrecht no tardó en impedir que la joven emprendiera su viaje e incluso retiró momentáneamente la custodia de Laura a su padre, con quien vivía desde el divorcio de sus progenitores, esgrimiendo su falta de experiencia y la obligación de tener que acudir a la escuela.Se abrió entonces un largo proceso judicial en el que los togados obligaron a Dekker a demostrar sus aptitudes de navegación, a cambiar de barco por otro más grande y seguro (finalmente surcó los mares con su Guppy, un queche Jeanneau Gin Fizz de 11,5 metros de eslora) y a tener un contacto constante con el colegio. La holandesa pasó todos los desafíos y finalmente pudo llevar a cabo el polémico reto. Pero, incluso una vez iniciado el intenso viaje, los tribunales pusieron en peligro el reto al comprobar su absentismo escolar.Finalmente, el 21 de agosto de 2010, Laura Dekker, ya con 14 años, zarpó desde Gibraltar hasta las Islas Canarias, donde permaneció varias semanas con el fin de esquivar la temporada de huracanes. Luego descendió hasta Cabo Verde, cruzó el Atlántico hasta alcanzar la isla de San Martín, el Caribe y el canal de Panamá hasta llegar a las Islas Galápagos. Tonga, Fiyi, Bora Bora, Australia, Sudáfrica y de nuevo San Martín formaron su itinerario.Tardó 518 días en completar un viaje sin contrarreloj, haciendo varias escalas para descansar, reparar daños del barco e impregnarse de otras culturas.Laura junto a su cámara de vídeo con la que fue relatando todas sus vivencias, ademas de las que grabó el director debutante Jillian Schlesinger durante algunas de las escalas que realizó la navegante, componen el documental 'Maidentrip' que actualmente se proyecta en varios festivales de cine de Estados Unidos.Tras su aventura Dekker regresó a su Nueva Zelanda natal, donde trabaja en la industria náutica, estudia para obtener el título de capitán y da conferencias sobre su experiencia.Fuentes:Nauta 360Rianet