En el último tiempo se han hecho más populares las nubes lenticulares, un estilo visto en paisajes montañosos que hacen escenarios únicos e increíbles para aquellos amantes de la naturaleza y las fotografías.
La inmensidad del universo y las cuestiones que ocurren en él son fascinantes y entre estos fenómenos atmosféricos están las nubes lenticulares, algo que ha captado la atención de las personas sobre todo en el último tiempo.
De hecho, las nubes lenticulares se han vuelto aún más populares debido a un acontecimiento en la atmósfera recientemente registrado en la Ciudad de México, a partir del cual el cielo se volvió un escenario fascinante.
A raíz de esto, muchas personas se han interesado por este fenómeno pese a que la gran mayoría no ha podido observarlo en persona dado que las nubes lenticulares no se forman en todos lados.
Quienes han tenido la oportunidad de poder ver este fenómeno lo han descrito como una experiencia fascinante y hermosa; un ejemplo claro de la inmensidad del universo y la naturaleza. Incluso, se ha llegado a vincular con la aparición de ovnis.
Observar el firmamento es una de las actividades más elegidas por las personas para poder descansar, desconectar de sus problemas y comunicarse más con sus sentimientos y emociones. Y es que con tan sólo observar un poco la naturaleza se siente como si se recargara de energía el cuerpo.
La naturaleza conecta a las personas con las cosas simples de la vida y con la esencia de cada uno, y qué mejor que admirar la inmensidad del planeta donde vivimos y del universo, algo que es tan lejano y que despierta la curiosidad de muchos.
Y es que las personas somos seres curiosos, a los que les gusta aprender y saber de todo un poco. Quizás eso es lo que genera esa especie de fascinación por conocer y comprender las cuestiones que pasan en el espacio, que está al alcance de muy pocos.
Esto no sólo tiene que ver con descubrir cuántos planetas o galaxias existen; hay cuestiones que también son posibles observar desde el lugar que cada uno esté, como es el caso de las estrellas, pero también, de fenómenos que ocurren en la atmósfera como las nubes lenticulares.
Sin embargo no es posible observarlas en todos lados como ocurre con las nubes en general, solamente, las personas pueden observarlas en zonas montañosas o cercanías, lo que hace aún más alucinante el panorama.
Por eso en esta oportunidad queremos hablar sobre qué son exactamente las nubes lenticulares?¿Cómo se forman? ¿En qué lugares es posible encontrarlas?
¿Cómo se forman las nubes lenticulares?
Como mencionamos anteriormente, este fenómeno de la atmósfera no ocurre en cualquier parte del mundo y de hecho gran parte de la población no ha podido observarlas en persona.
Según el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México, las nubes lenticulares son un fenómeno atmosférico que suele observarse en proximidad a montañas y cerca de volcanes.
El nombre científico es altocumulus lenticularis y su aparición en el firmamento depende de las condiciones del viento y la temperatura en la zona. Su forma es lo que más llama la atención ya que parecen estacionarias, aunque el aire fluya constantemente a través de ellas.
Si de su proceso de formación hablamos es necesario decir que ocurre cuando el aire que se desplaza sobre las montañas se enfría lo suficiente para que se produzca la condensación en estas nubes lenticulares es que no se desplazan con el viento.
Resumidamente, el proceso de formación de estas nubes implica la llegada de un nuevo bloque de aire a la montaña, que asciende, se condensa y crea la nube; este ciclo de renovación constante es lo que distingue a este fenómeno. Su creación está relacionada con el movimiento del aire y la topografía del terreno.
La forma también es un aspecto a destacar, ya que es cilíndrica o similar a un plato debido a la interacción con vientos rápidos que chocan contra estructuras elevadas, como montañas. Además, los colores de las nubes lenticulares suelen ser vibrantes, sobre todo al atardecer.
Para que este fenómeno de la atmósfera se genere es necesario que ocurran diferentes cuestiones que se detallarán a continuación.
Flujo de aire estable: en áreas montañosas, el aire a menudo se mueve de manera constante sobre las cimas de las montañas.
Ascenso del aire: cuando el aire encuentra con un obstáculo, como en el caso de las montañas, tiene que ascender y se enfría. Si la humedad alcanza su punto de rocío durante este proceso, se produce la condensación y la formación de nubes.
Ondas atmosféricas: por el mismo ascenso de aire se forman estas ondas de la atmósfera, es decir, patrones de movimiento ondulatorio similares a las que ocurren en el agua. En las crestas de ellas el aire puede enfriarse lo suficiente para que se forme una las nubes lenticulares.
Condensación y formación: en las mismas crestas la humedad se condensa para formar una nube. La forma de plato se debe a la interacción entre las ondas atmosféricas y el flujo de aire.
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Características de las nubes lenticulares
Ahora bien, como se explicó anteriormente estas nubes no son como las que acostumbramos a ver todos los días en el cielo, sino que tienen algunas diferencias que las hacen especiales y llamativas.
- Forma de lente: Como su nombre indica, las nubes lenticulares tienen una forma de lente o disco que, como se explicó, se debe a las ondas de la atmósfera.
- Apariencia estacionaria: las condiciones atmosféricas pueden mantenerlas en el mismo lugar durante períodos prolongados.
- Ubicación sobre obstáculos: este tipo de nubes se forman en lugares donde hay montañas y volcanes, lugares donde el aire fluye sobre las cimas y hay existencia de ondas para su formación. Pero también pueden darse encima de edificios o estructuras con importante altura.
- Capas sucesivas: una de las características que más llama la atención es que pueden generarse varias capas de nubes, lo que le da un aspecto aún más fascinante.
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Apariencia: a diferencia de algunas otras nubes que pueden tener contornos más irregulares, las nubes lenticulares tienden a ser más lisas y uniformes. Además, debido a la interacción de la luz con las partículas de agua o hielo en la nube, presentan colores más vibrantes durante el amanecer o el atardecer, que varían entre rojo, naranja y rosa.
- Forma de lente: Como su nombre indica, las nubes lenticulares tienen una forma de lente o disco que, como se explicó, se debe a las ondas de la atmósfera.
- Apariencia estacionaria: las condiciones atmosféricas pueden mantenerlas en el mismo lugar durante períodos prolongados.
- Ubicación sobre obstáculos: este tipo de nubes se forman en lugares donde hay montañas y volcanes, lugares donde el aire fluye sobre las cimas y hay existencia de ondas para su formación. Pero también pueden darse encima de edificios o estructuras con importante altura.
- Capas sucesivas: una de las características que más llama la atención es que pueden generarse varias capas de nubes, lo que le da un aspecto aún más fascinante.
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Apariencia: a diferencia de algunas otras nubes que pueden tener contornos más irregulares, las nubes lenticulares tienden a ser más lisas y uniformes. Además, debido a la interacción de la luz con las partículas de agua o hielo en la nube, presentan colores más vibrantes durante el amanecer o el atardecer, que varían entre rojo, naranja y rosa.
Presagios sobre las nubes lenticulares
Este tipo de fenómeno de la atmósfera no sólo llama la atención de turistas y fotógrafos por su apariencia, sino también por la historia que ronda alrededor de ellas y algunos mitos.
Existen una creencia y relación entre las nubes lenticulares y la presencia de objetos voladores sobrevolando por la zona donde se forma el fenómeno.
Además, algunos sujetos sostiene que este tipo de fenómenos anuncian un movimiento telúrico o una tormenta aunque esta teoría no cuenta con fundamentos científicos.
Ahora ya conoces qué son y cómo se forman las nubes lenticulares y dónde es posible encontrarlas.
¿Has tenido la posibilidad de observarlas en algún momento? ¿Te gustaría poder presenciar este fenómeno personalmente? ¿Qué es lo que más te llama la atención?
Fuente: National Geographic, Infobae, Ecología Verde y Muy Interesante.