¿Cómo te enfrentas a los desafíos que cada día te pone la vida? ¿Cuáles son tus mayores virtudes y cuáles tus peores defectos?

Descúbrelo con este sencillo test. En esta sopa de letras se encuentran escondidas las cuatro estaciones. Cada una de ellas representa un tipo de personalidad diferente. 

La primera que descubras será la que describe cómo eres. ¿Te animas a jugar?

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¡Busca tu estación y te sorprenderá el resultado!

Otoño

Si la primera palabra que encontraste fue OTOÑO es porque eres una persona creativa, sensible, muy emocional y empática. Enfrentas las cosas desde el corazón y los sentimientos y las personas te aprecian por tu honestidad y tu buen trato. 

Tus mayores virtudes tienen que ver justamente con eso: con tu capacidad de relacionarte con los demás de una manera natural y genuina. Te desenvuelves como pez en el agua en las  situaciones sociales y tienes pasta de líder; pero no un líder autoritario, sino un alguien que puede guiar desde la buena fe. 

Lo malo es que tu empatía puede convertirse en tu peor debilidad. Te tomas los problemas de los demás como tuyos propios y siempre estás tratando de ayudar. Eso, aunque es algo bueno, puede llevar a que te dejes a ti mismo en último lugar. No te olvides: cuidarte no es ser egoísta. 

Invierno

Si lo primero que descubriste fue INVIERNO es porque eres una persona tranquila y pacífica. También un poco conservadora: a ti no te gustan ni los grandes cambios ni las cosas riesgosas. Disfrutas de la familia, los  amigos y las buenas costumbres. 

Tu mayor virtud es que tienes un sentido de la realidad muy práctico. Por eso no te cuesta resolver problemas, y, si tienes claro lo que los demás esperan de ti, no te cuesta cumplirlo y sobresalir. Eres trabajador, constante y nunca te faltan energías para hacer un poco más de lo que te piden. 

El problema aparece cuando te ves obligado a cambiar el rumbo tradicional de las  cosas. A veces te puedes paralizar y no saber a dónde ir. Si logras resolver el desafío, igualmente te sentirás incómodo al comienzo. Debes aprender a ser un poco más flexible. 

Primavera

Si PRIMAVERA fue la primera palabra que distinguiste es porque eres una persona emprendedora, tenaz y segura de sí misma. Te conoces lo suficiente como para saber qué es lo que quieres, y no te quedas quieto hasta no dar con los medios para lograrlo.

Tu mayor virtud es tu perseverancia en buscar aquello que te hace feliz. Puede que por momentos parezca que has bajado los brazos: pero sólo estás preparándote para llegar más lejos en el próximo intento. Nunca te rindes ni abandonas tus sueños, pues para ti todo puede ser real si te lo propones. Tienes un buen equilibrio entre la imaginación y la realidad.

Lo malo es que a veces puedes ponerte demasiado exigente contigo mismo, lo que puede repercutir en tu estado de ánimo y hasta en tu salud. Aunque esa exigencia que te impones es la que te mueve, también te puede jugar en contra: hace más grande la frustración cuando las cosas no salen bien.

No pierdas tus ganas de ir para adelante, pero trata de no ser tan duro contigo mismo: respira y vuelve a intentar.

Verano

Si la primera palabra que encontraste fue VERANO es porque tienes una personalidad alegre y extrovertida; eres creativo y espontáneo.

No te cuesta tomarte las cosas con humor, y esa es una de tus mayores virtudes. Siempre ves el vaso medio lleno, y logras levantarle el ánimo a todo el mundo. Sabes entender la vida como un sube y baja, y tienes una capacidad asombrosa para atravesar los momentos duros con fuerza y optimismo. Por eso, logras salir adelante hasta de las situaciones más difíciles.

Tu debilidad es que a veces puedes ser inconstante y cuando las cosas requieren demasiada seriedad, te cuesta asumir el desafío. Puede que tengas problemas con el dinero y las finanzas, pues la organización no es lo tuyo. Tu mayor desafío es encontrar el equilibrio.