Las habilidades de observación y atención no son siempre iguales. A veces, decimos de una persona que no es observadora, pero en realidad, eso no es estrictamente correcto. 

Todos el mundo es observador, sólo que pone su atención en cosas diferentes. Por eso, no todos tenemos habilidad para las mismas cosas. 

Si en todas las circunstancias, todas las personas viéramos lo mismo, entonces no habría diversidad. 

Con esta imagen, podrás determinar a qué le prestas más atención y qué tipo de observador eres. Así que... ¿Qué es lo primero que ves en esta imagen?

Un rostro

Si percibiste primero un rostro, es que le diste mayor importancia al todo que a las partes. Eso también sucede en tu vida: tratas de ver los asuntos con una perspectiva amplia.

Puede que a veces se te escapen los detalles, pero eres la primera persona a quien recurrir cuando es necesario encontrar soluciones que requieran una mirada global.

No eres alguien estructurado. Por el contrario, entiendes que las cosas no siempre funcionan de la misma manera, y que el entorno es variable, como también lo son las personas. Por eso te adaptas fácilmente a los cambio, y sabes escuchar.
 
Una persona leyendo

Destacas siempre el valor humano de todas las cosas. Para ti, cada persona es única y te esfuerzas por dar lo mejor de ti a los demás.

Puede que a veces te decepcione un poco que los otros no devuelvan todo lo que les das, o sean desagradecidos. Sin embargo, no pierdes la calma. Sabes que las buenas acciones vuelven aún con más fuerzas.

No eres una persona materialista. Por el contrario, a ti lo que te interesa son las cosas que te hacen crecer intelectual y espiritualmente.

Manzanas

Te fijas en los detalles, y siempre descubres aquello que parece estar escondido para los demás. Tiendes a analizar a fondo cada cosa, buscando absolutamente todas sus posibilidades.

 Antes de hacer algo, pones en la balanza los costos y los beneficios, y sólo actúas en consecuencia. Por eso no eres impulsivo, y siempre tomas decisiones sabias, aunque a veces te quedes con ganas de arriesgarte un poco más.

Eres muy bueno dando consejos, y tus amigos te valoran por ello. Siempre logras darles otro punto de vista.