Las almohadas y almohadones suelen ser, además de nuestras primeras aliadas a la hora de conciliar el sueño, un elemento importante de muchas decoraciones del hogar. Quedan muy bonitos en diferentes tonos y estampados sobre un sofá, dando un toque de comodidad y calidez.

Pero, así como sucede con otras superficies, las almohadas pueden favorecer la acumulación de ácaros, unos insectos muy pequeños que pueden generar alergia, erupciones o picazón. Además, al estar tan expuestas, suelen ensuciarse con facilidad, lo cual también favorece la proliferación de ácaros.

Para mantener tus almohadas limpias y desinfectadas puedes utilizar un sencillo truco que te permitirá evitar el uso de productos químicos y la lavadora, para ahorrar agua y cuidar el ambiente. 

El producto que aprenderás a hacer tú mismo actuará como un desinfectante para limpiar las almohadas  y mantenerlas libres de ácaros y bacterias, especialmente cuando no cuentas con el tiempo suficiente para lavarlas.  


Procedimiento

1. En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con las gotas del aceite esencial. 

2. Esparce la mezcla por la almohada. Déjalo reposar por una hora. 

3. Cepilla la tela para quitar el sobrante y colócala al aire libre antes de volverla a utilizar. 

¡Y listo! ¡Disfruta de tu descanso!