Cuando era niño, Jim Dutcher tenía una fascinación por la naturaleza, particularmente por las travesías de montañas y los animales que vivían en ellas. Una vez, explorando por un bosque, se encontró por primera vez con un curioso lobo gris. Parecía no tener miedo, casi como si fuera amigable. Esta imagen quedó grabada en él durante años.Adelantamos 30 años a un Jim director de documentales en busca de nuevas ideas. Mientras daba un paseo en los mismos bosques de su infancia, Jim fue testigo de otro encuentro con un lobo que parecía estar tan tranquilo como el anterior. Fue en ese momento en que comenzó a preguntarse si realmente los lobos eran los asesinos sedientos de sangre que las personas creían que eran, y así, decidió sumergirse en el Desierto del Diente de Sierra (Sawtooth Wilderness) de Idaho.Acompañado por su esposa Jamie Dutcher, una zoóloga que había conocido en un vuelo de regreso de África años antes, el dúo creó el campamento en el desierto con la esperanza de conseguir tener una mirada profunda de la vida de los lobos grises. Su objetivo principal y el interés mutuo más fuerte era el de desacreditar los mitos que habían puesto a estos animales al borde de la extinción.Los lobos son muy cuidadosos de los seres humanos, lo que significa que hay muy poco material fílmico acerca de la vida de estos animales. Sin embargo, muchas personas no saben esto y en 1990, solo unos 50 lobos salvajes se registraban en todo el oeste americano. Se estima que dos millones habían sido eliminados con el fin de proteger el ganado y los lobos que habían sobrevivido pasaban su vida evitando temerosamente a las personas. Incluso avistar lobos desde el aire se había vuelto cada vez más difícil. Esto significaba que, para que Jim lograra documentar su vida y comportamiento, una nueva estrategia tenía que ser pensada.Jim obtuvo un permiso para ocupar un tramo de tierra debajo del Desierto Sawtooth, cerca de las montañas de Idaho y, junto con un equipo, construyó un recinto de 25 hectáreas. El recinto fue el más grande en el mundo en su momento, lo suficientemente grande como para dar a los animales una sensación de libertad sin perderlos de vista para manejar su monitoreo.La raíz de este proyecto tenía base en la creación de una manada de lobos desde cero, algo que nunca se había hecho antes. Todo el proyecto se apoyó en que los animales desarrollaran un sentido de camaradería y establecieran su propia jerarquía. Primero, Jim llevó un macho adulto de un campo de investigación, a continuación una hembra y un puñado de cachorros, éstos últimos fueron liberados en el bosque a las 12 semanas de edad. Conforme pasó el tiempo, el dúo comenzó a notar que las relaciones estaban empezando a tomar forma. Este fue el comienzo de lo que Jim y Jamie llamaron el “Sawtooth Pack” traducido como la “Manada Sawtooth (o Diente de Sierra)”. También fue la primera vez que los lobos habitaban la zona en más de cincuenta años.La manada Sawtooth fue estudiada por Jim y Jamie desde 1990 hasta 1996. Hicieron un documental que demuestra la creciente e íntima conexión entre los miembros de la improvisada comunidad, ya sea entre los lobos o con los humanos. “Viviendo con lobos” se convirtió en un film aclamado por naturalistas, conservacionistas, cineastas y científicos- aunque no completamente libre de críticas. Después de todo, muchos argumentaron que los Dutcher habían creado estas relaciones artificialmente.Natural o no, lo que la película narra es un experimento que exhibe cómo los lobos grises son "dedicados el uno al otro, capaces de afecto y de lazos similares a los de las familias humanas."Una gran cantidad de material de archivo se dedica a mostrar el vínculo que Jim y Jamie tenían con estos animales. Clips de los lobos corriendo hacia ellos y lamiendo sus rostros están emparejados junto a fotos de Jamie introduciéndose en la cueva donde una camada de cachorros recién nacidos estaba descansando, tras el permiso de su madre. Muestra una forma real de respeto y confianza que se desarrolló entre dos especies muy diferentes, consideradas, a través de los años, como enemigas."El objetivo de Jim era escuchar a los lobos, no como científico, sino como un interlocutor social", afirma Jamie mientras reúne fotos, imágenes y grabaciones de la manada jugando en el bosque. Además, que los lobos se hayan reproducido fue una señal de que el experimento, y el tratamiento que se les daba, habían sido un éxito."Nuestra esperanza es que el miedo a los lobos vaya desvaneciendo. Que la gente empiece a conocerlos como animales dedicados a sus familias; animales que merecen una oportunidad de sobrevivir. Creemos que los lobos de la manada Sawtooth fueron los precursores de sus primos salvajes, abriendo los ojos de la gente, sirviendo como embajadores de su especie para la nuestra”.Traducido por Olive Oil para La BioguíaFuente:The Plaid Zebra