La serigrafía es una técnica de impresión que te permitirá reproducir tus diseños favoritos sobre cualquier material a través de transferir una tinta de color mediante una malla tensada en un marco.

Además de ser un método económico y rápido en comparación con otros tipos de impresión, puedes hacerlo en tu casa, aplicarlo cuantas veces quieras y aprovechar la ocasión para desplegar toda tu creatividad creando tus propios diseños originales. 

Existen muchas variantes de la técnica de serigrafía; aunque algunas resultan más complejas. Aquí aprenderás un método simple y de poca inversión que podrás hacer fácilmente. 

Materiales

- Un marco (en este caso se ha utilizado una medida de 18 x 20 centímetros) con tela de serigrafía

- 2 bisagras con abrazadera

- Una superficie lisa de trabajo del tamaño aproximado del marco, para usar como base

- Un rasero, también conocido como regleta o rasqueta para serigrafía

- Tinta de serigrafía a base de agua, del color que prefieras

- Cúter

- Cinta de embalaje (para colocar en los bordes de la pantalla para que la tinta no se escurra)

- Lápiz

- Papel donde queramos reproducir el diseño

- Otro papel de mayor grosor para realizar el molde o plantilla

Procedimiento

1. Para comenzar, elige el diseño que quieres reproducir. Dibújalo o transfiérelo al papel de mayor gramaje y luego corta el contorno con un cúter, de manera muy prolija para formar tu plantilla. Es recomendable, si recién empiezas a realizar esta técnica, no utilizar un diseño con líneas muy finas. 

2. Luego, necesitarás el marco, que podrás adquirir ya preparado para serigrafía en una tienda artística, o construirlo tú mismo.  Asegúrate que las dimensiones sean adecuadas al diseño que elegiste.
 
Para hacerlo, puedes armar o comparar un recuadro, y una cantidad suficiente de gasa de seda serigráfica.Luego, deberás asegurarla con una engrampadora, de manera que quede lo suficientemente tensa. Por último, corta el sobrante y tapa los bordes internos y externos con cinta de embalaje para que la pintura no escurra por ahí y pueda arruinar tu diseño. 

Si lo aseguras a la mesa de trabajo con las bisagras, te será aun más simple el proceso. 

Nota: si eliges un marco de aluminio posiblemente te durará más tiempo, y podrás limpiarlo más fácilmente. 

3. Coloca tu plantilla con el diseño recortado sobre el papel que deseas imprimir. Luego, apoya el marco con la rejilla hacia abajo sobre el molde que creaste. La malla deberá quedar directamente sobre éste. 

En este punto deberás tener cuidado y calcular bien las dimensiones de la plantilla y del marco que estás utilizando para que en el paso siguiente, al colocar la pintura, ésta no se escurra por demás en zonas donde no quieres. 

4. Vierte un poco de pintura sobre la malla formando una línea en la parte superior del marco, tal como puedes ver en la fotografía. Ten cuidado de no excederte en la cantidad de pintura. 

5. Distribuye de manera uniforme la pintura, de arriba hacia abajo aplicando una leve presión con el rasero. Intenta realizar un movimiento vertical, sin cambiar de dirección, ya que de esa manera evitarás que la pintura se aglomere. 

6. Retira la malla de tu plantilla con mucho cuidado. Luego, haz lo mismo con el molde hasta llegar al papel. 

7. Deja que se seque completamente tu diseño. ¡Y listo! Puedes usar tu diseño para lo que quieras, como por ejemplo, montar cuadros, hacer un cartel para tu negocio o escribir esa frase motivacional que tanto te gusta para despertarte de buen humor todas las mañanas.