Si te has preguntado cómo plantar jengibre en casa y en macetas, te traemos una guía paso a paso con toda la información que necesitas. Ya que es una planta que ha ganado mucha popularidad hoy en día debido a sus propiedades.

Aprender a plantar jengibre es de mucha utilidad cuando deseas aprovechar esta planta a través de una infusión o para condimentar tus comidas. Aunque es necesario recordar que el cultivo tiene que ser lo más natural que se pueda.

¿Qué es el jengibre?

Se trata de una planta bastante conocida que tiene una amplia cantidad de aplicaciones. Como parte de remedios terapéuticos, ofrece un excelente aroma y un sabor un poco picante para condimentar las comidas.

Es una hierba o especia de clima cálido, así como ocurre con la cúrcuma o el ajo. Posee propiedades antiinflamatorias y antibióticas. Siendo bastante conocida por su excelente capacidad para acelerar la digestión. Realmente, es una planta bastante interesante, que puedes cultivar sin la necesidad de tanto espacio.

¿Cómo escoger el rizoma de jengibre para plantar?

Lo principal que debes hacer para plantar jengibre en casa es conseguir un gran trozo de rizoma o raíz de jengibre. Aunque también puedes dejar un tiempo la raíz que tengas en un sitio con un poco de humedad para que produzca un rizoma. Para conseguir esto, lo que puedes hacer es colocar un pedazo de raíz o varios en un vaso con agua. Deberán absorber el agua por unos 3 o 4 días.

Luego de eso, retira los pedazos y permite que suelten un poco del agua en un papel absorbente. Guárdalos dentro de una bolsa cerrada, preferiblemente con cierre y envuélvela usando un trapo. Una vez pasada una semana, deberían estar saliendo los primeros brotes en el pedazo de rizoma de jengibre.

De esta forma, el pedazo de jengibre, antes de que sea plantado, tendrá unas raíces bastante finas. Al igual que unos brotes o pequeños bultos verdes, por los que la planta procederá a sacar el tallo para seguir con su crecimiento.

¿Cómo plantar jengibre en casa?

Ahora que ya tienes el rizoma perfecto, estos son los pasos que debes seguir para plantar jengibre y disfrutar de esta planta como lo prefieras.

Implementos

1 pedazo de raíz de jengibre o rizoma

1 maceta de aproximadamente 40 cm de profundidad y que sea lo más ancha posible o contar con un terreno amplio.

3 partes de tierra, y de ser posible que sea ecológica.

1 parte de humus de lombriz o abono

Pasos a seguir para plantar jengibre

Prepara apropiadamente el terreno o la maceta que vayas a usar. Debes asegurarte de que tenga un drenaje apropiado para evitar los encharcamientos. Preparando también el humus o el abono y la tierra. Ahora tienes que rellenar la maceta o el terreno con una parte de humus o de abono y tres partes de tierra, preferiblemente ecológica.

Cuando hayas hecho todo eso, prepara el pedazo de raíz y, si tienes mucho espacio o varias macetas, divide el trozo de raíz para tener un brote en cada pedazo y no más. Evidentemente, no pasa nada si en un solo pedazo crecen varios brotes. Pero si cuentas con el espacio suficiente, será mucho mejor porque las plantas crecerán con más facilidad.

Plantar jengibre no requiere que hagas un agujero para colocar y tapar el pedazo. Si no que es más sencillo enterrarlo en la superficie. Para esto, solo deberás colocar el rizoma de forma horizontal y con mucho cuidado, con movimientos suaves. Ir hundiendo de a poco en la tierra que has mezclado. Hasta que lo dejes más o menos enterrado hasta la mitad, permitiendo que los brotes o yemas queden fuera.

Lo último que tienes que hacer es regar un poco la tierra, sin que llegue a tocar el rizoma directamente. Tiene que ser alrededor y ya podrás colocar la maceta donde más te guste.

¿Cómo cuidar el jengibre?

Para cuidar el jengibre en un inicio es necesario que empieces con poca cantidad de agua en el riego. Y luego lo vas a incrementar una vez que la planta brote. En el primer año, el jengibre puede tener una altura de hasta 80 centímetros. Además de esto, hay otra serie de factores que debes tener en cuenta.

Ubicación y temperatura

Cuidar el jengibre requiere de la ubicación apropiada, y lo primero que debes decidir es si vas a cultivar la planta en el interior o en el exterior de la casa. En todo momento es mejor tenerla en el exterior, aunque se trate de una pequeña terraza o un balcón donde pueda recibir un poco de sombra.

De esta forma, cuando hayas logrado plantar jengibre, evita colocar la planta en una zona donde reciba luz del sol directa. Puesto que demasiadas horas de luz y calor de forma directa no es nada conveniente y podría generar daños graves a la planta. Lo mejor que puedes hacer al cuidar el jengibre es colocarlo en un sitio con semisombra.

La temperatura apropiada para un bien crecimiento del jengibre es aquella que no sobrepase los 21 °C y que en ningún momento esté por debajo de los 10 °C. Esto se debe a que no soporta mucho el calor y tampoco el frío intenso. Además, si la planta la tienes en el interior de la casa, debes ubicarla cerca del balcón o de alguna ventana. Un sitio donde pueda recibir luz, pero no directamente. Evitando que esté cerca de los aires acondicionados o la calefacción.

¿Cómo regar el jengibre?

Con respecto a regar el jengibre en casa, lo recomendable es usar agua mezclada con un poco de humus de lombriz. Especialmente al comienzo después de plantar los rizomas. Así mismo, lo ideal es hacer riegos frecuentes y ligeros. Quiere decir que, en una misma oportunidad, utilices poca cantidad de agua, pero que quieres con frecuencia. Asegurándote de que la tierra esté húmeda en todo momento, pero evitando los encharcamientos.

Regar correctamente el jengibre consiste en verter agua, bien sea que la mezcles con humus o no, alrededor de los rizomas, para que evites que queden mojados directamente. Si observas que la tierra se encharca o que la planta sufre de exceso de agua, se oscurece o enferma, deberás trasplantarla a un área con tierra nueva.

Cosecha

Cuando la planta de jengibre ya tiene un tamaño apropiado, puedes ir cosechando la raíz de a poco, permitiendo que la planta siga creciendo. Por lo tanto, si haces unas tres macetas, con el paso del tiempo tendrá jengibre fresco a tu disposición.

Como se ha mencionado, el jengibre se debe regar todos los días, garantizando que la tierra permanezca con humedad y sin encharcamientos. En solo un mes deberías tener tallos y hojas. Esta es una planta que florece muy rara vez y no produce frutos.

Cosecha en un periodo de entre 8 o 10 meses, cuando observes que la planta comience a secar. Deja de regar y cuando la planta se haya secado. Una parte de la raíz que posea rizomas la plantarás de nuevo, para la siguiente cosecha.

Conserva la raíz después de la cosecha

Después de haber plantado el jengibre, una de las más recomendadas y sencillas maneras de conservarlo, es guardarlo en una bolsa en el interior de la nevera. Con esto podrás conseguir que los trozos de jengibre te duren más de tres semanas. Usa preferiblemente de esas bolsas para congelar alimentos, de las que llevan un cierre zip. Quitando todo el aire que puedas.

Otra alternativa es congelarlo directamente, con esto puede durar hasta un año. Aunque la textura al congelarlo no es la más agradable. Si te sobre jengibre y se encuentra pelado, lo puedes conservar con un poco de vodka. Queda bastante delicioso y puede ser un excelente acompañamiento para el sushi.

Por otra parte, si tienes la planta en macetas, lo mejor que puedes hacer es dejar la raíz en la tierra, y de a poco vas quitando lo que vayas a necesitar en el momento. Como puedes ver, es una planta muy sencilla de cultivar y de la que puedes aprovechar numerosos beneficios para el bienestar del organismo.

Plagas y enfermedades

Las plagas como el gorgojo barredor de los brotes, el gusano blanco y el barredor del brote provocan muchos daños en la planta de jengibre. También es afectada por la marchitez bacteriana, la podredumbre seca, podredumbre blanda y los virus de las manchas foliares. Se recomienda que mantengas la planta a salvo de estas plagas y enfermedades.

¿Por qué es buena idea plantar jengibre?

Al plantar jengibre en macetas, se convierte en una gran forma de tener esta raíz a tu disposición, que es excelente como condimento y tratamiento natural. Algunos de sus beneficios son que tiene la capacidad de ayudar a curar la irritación de la piel, mejora la digestión y disminuye las náuseas. También previene enfermedades cardiovasculares, alivia los dolores menstruales y estimula el sistema inmune.

Lee también: DIY: Una guía paso a paso de cómo cultivar cilantro en interiores.

Fuente: Ecoinventos, Ecocosas, Ecología verde.