Esta pieza es muy fácil de hacer y puede ser un gran artefacto para decorar espacios a los que le falte luz, sumándole un acento decorativo y moderno. Es un proyecto que njo te llevará demasaido tiempo y que podrás tener colgado antes de que termine el día. 

Necesitarás:

- 8 tuberías de cobre blando (o de corte suave)de 60 cm de largo y 6 milímetros de diámetro. Si no consigues de cobre puedes hacerlo con tubos de cualquier material que puedes pintarlos con el color que quieras.- 2 juntas tóricas metálicas de 5 milímetros de diámetro (puedes usar unas de latón o de cualquier otro color, teniendo en cuenta que puedes cambiarlo por el color que desees ya sea con pintura o spray).- 16 chavetas de 2,5 cm.- Cable para bombilla de luz (como se ve en la foto)- Una pluma o lápìz- Una prensa sargento (también conocida como morsa)- Una regla o regla T- Pinzas de punta de aguja- Un destornillador plano (opcional, pero útil)- Una pistola de pegamento caliente y pegamento (también opcional, pero útil)El cobre blando se dobla con mucha facilidad, lo que significa que probablemente no va a estar muy recto cuando lo adquieras. Si quieres enderezarlo, antes de comenzar el proyecto, amásalo como a una tira de masa de arcilla. Comienza con tus manos en el centro y lentamente gira la tubería de cobre, mientras que mueves las manos hacia afuera. Cuando esté prácticamente recto, alínealo a lo largo de una regla de borde recto y cuidadosamente haz los ajustes necesarios.

Paso 1:

Sujeta firmemente una de las juntas tóricas de metal sobre una superficie plana. En uno de los tubos de cobre, haz una marca a la altura de los 22 centímetros. Deja que el tubo descanse sobre la patre superior de la junta tórica, alineando la marca con la parte del centro y superior del anillo. Comenzando desde un extremo y trabajando alrededor del anillo, manipula el tubo para que éste imite la forma redondeada del mismo.Dale forma con cuidado hasta que los extremos de la tubería se encuentren a la misma altura, formando un triángulo recto (como se ve en la imagen). Ten cuidado de no flexionar ninguna parte demasiado ya que se puede quebrar o marcar el tubo.
  

Paso 2:

Repite el paso 1 con cada extensión de cobre. Utiliza la primera pieza formada como una guía. Asegúrate de que son todos del mismo tamaño y forma. Cuando hayas doblado cada tubo de cobre, mídelos y haz los ajustes necesarios.

Paso 3:

Abre un extremo de una de las chavetas con un destornillador como una cuña, si lo necesitas. Empuja el anillo de metal hasta el final de la chaveta. Para llegar hasta el final, un consejo es tomar el anillo con una mano y mientras tirar de la chaveta con la pinza. Si la chaveta queda abierta, pellízcala con la pinza para cerrarla. Repite este paso hasta que cada anillo tenga 8 chavetas (16 en total). 

Paso 4:

Inserta el extremo de una de las chavetas en el extremo más corto del tubo. Asegúrate de que esté tan metido hacia adentro como pueda. Repite el procedimiento con cada tubo.

Paso 5:

Repite el paso 4 con las otras 7 chavetas que están en el anillo de metal, esta vez con el extremo más largo de las tuberías. Espacia los tubos de manera uniforme. Si no quedan exactamente donde tú quieres que queden, tan solo agrega un poco de pegamento caliente en la curva de cada chaveta para mantenerlos en su lugar.

Paso 6:

Pasa el cable de iluminación a través del anillo superior, y cuélgalo. ¡Ya está! Tienes tu nueva lámpara. Vía:Design Milk