Los que crecimoscon videojuegos en casa creemos que desde el principio hemos dominado latecnología, pero ahora que las nuevas generaciones nacen y ya tienen perfilesen Facebook y muchas fotos en línea (todo controlado por sus padres), se viveuna nueva realidad, entre ellas la de los videojuegos. 

La mayoría conoce los básicos de los videojuegos:  ganar un premio, cortar zombies a la mitad o competir en carreras. Pero ahora que los estudios sobre la relación entre los más jóvenes y los videojuegos demuestra que pueden aprender mucho sobre ellos, organizaciones en todo el mundo buscan educar a través de estos:  

 “Videojuegos bien diseñados pueden hacer el aprendizaje más democrático, dinámico, centrado a aprender y divertido; al mismo tiempo que hace que los jugadores entren con confianza a un futuro en el que sean ciudadanos globales responsables. Con más de medio billón de personas jugando en línea por lo menos una hora al día, el equivalente de tres billones de horas usadas en la realidad virtual a la semana hace que la oportunidad de hacer una diferencia aumente”.  

Fue gracias a la intriga por la forma en que los niños se relacionan con los videojuegos y al trabajo de muchos desarrolladores que crecieron con videojuegos que se creó “Half the Sky”, un juego de Facebook en el que las niñas y niños aprenden acerca de la situación de millones de mujeres en todo el mundo. Comienza con una mujer de la India llamada Radhika, que debe decidir si confronta o no a su esposo acerca de la necesidad de llevar a su hija enferma con un doctor.  

Poco a poco los niños interactúan en los videojuegos mientras aprenden de los problemas que afectan actualmente a las mujeres, e incluso son capaces de hacer un impacto real donando o ayudando de otras formas. Estos llamados Videojuegos sociales buscan fomentar la paz, pero también están los que crean conciencia acerca del calentamiento global y otros problemas ecológicos.  

“Get Water” es una app en la que debes ayudar a Maya a conseguir agua para su hogar. Se juega de una forma parecida a lo que fue el juego de Aladdín para Super Nintendo, corriendo y saltando por casas de la India mientras coleccionas agua para pasar de nivel. Además de disfrutar de un entretenido juego, los niños reciben distintos datos curiosos que promueven el cuidado del agua y del planeta.  

Cada vez son más los juegos sociales que se interesan en hacer la experiencia tan rica como la de cualquier videojuego comercial, pero logrando crear un impacto real.

Cuéntanos:   ¿Tú consideras que los niños pueden aprender mucho de los videojuegos o deberían buscarse nuevas alternativas?