Alemania es uno de los países más comprometidos con generar energía limpia y renovable. Entre otros factores, esto se debe a la decisión tomada tras el desastre de Fukushima de reducir la producción de energía nuclear hasta llevarla en 2022 a cero, para evitar un accidente similar en su país. 

A partir de entonces, Alemania invirtió en planes como el Energiewende, cuyo objetivo es que en 2050 el 80% de la energía del país se genere por medio de fuentes renovables. Actualmente, las fuentes renovables ya representan el 78% de la energía consumida a diario en el país.

El pasado domingo 8 de mayo, Alemania alcanzó, de este modo, un nuevo récord en energías renovables: las buenas condiciones climáticas hicieron que, entre las energíassolar, eólica, hidráulica y biomasa se produjeran 55 de los 63 GW que el país consume al día, es decir, que abastecieran el 95% del consumo.

Esto tuvo un resultado genial para la población y muy malo para las compañías eléctricas tradicionales: como se produjo más que lo consumido, el precio en el mercado de la electricidad en esa jornada fue negativo, llegando a los -130 Euros el megavatio por hora. Es decir que las compañías deberían haber pagado a sus usuarios para que consumieran. 

En la práctica, esto no significa que las empresas hayan salido a pagarle a las personas para que prendieran la luz, pero sí este hecho tiene algunas consecuencias a nivel económico. 

Si la producción de energías renovables sigue siendo tan eficaz, y el precio de la energía baja de esta manera en el mercado, las compañías eléctricas tradicionales deberán reducir su producción, y además bajar sus tarifas porque, de lo contrario, comenzarían a perder dinero.

En relación a esto, es preciso que sepamos que, para las compañías que producen su energía con fuentes como el carbón (que incrementarían el costo si tuvieran que dejar de producir en ciertos momentos), a veces resulta más económico pagarle a alguien para que consuma esa energía que detener la producción. Eso puede sucederles en días específicos, como en navidad en algunos países, o con la producción nocturna. Esto significa que existe energía que no solo se produce de formas contaminantes y que gastan recursos irrecuperables, si no que luego se gasta sin ningún fin.

En otros casos, como el de Holanda, las energías renovables hacen que el país produzca más energía de la que consume, pero, en su caso, la exporta a otros países.

Si bien queda mucho trabajo por hacer, tanto en Alemania como en el mundo entero, noticias como éstas significan que, tal vez, estemos un paso más cerca de conseguir la ansiada meta de lograr que las fuentes de energía renovables sean suficientes para abastecernos completamente. 

Sin embargo, es importante que todos estemos informados sobre las fuentes de las que proviene la energía que utilizamos y el gasto que se le da en nuestros países a toda la energía que se produce.