Transformar en electricidad la energía que producimos a diario puede ser sin duda un mecanismo eficiente no solo para ampliar el acceso a la luz, sino también para reducir el uso de sistemas que producen un alto nivel de contaminación en la ciudad.La idea de generar energía por una actividad humana se esta aplicando ya en varios lugares, por ejemplo en Brasil algunos presos reducen sus condenas pedaleando para generar electricidad para el alumbrado de la ciudad, también existen discotecas que aprovechan los pasos de baile para energizar el local y en algunas ciudades los peatones generan electricidad al caminar por sus veredas y calles.Un visionario encontró la forma de aprovechar los watts producidos por las personas que hacen ejercicio físico, generar electricidad y llevarla a la red.Su nombre es Adam Boesel, un entrenador personal y amante de la ecología.A través de esta iniciativa tan innovadora se creó los gimnasios “ The Green Microgym”, que apuestan a ser sostenibles y generar una huella de carbono que sea lo más pequeña posible. Actualmente ya hay 3 en funcionamiento en Oregon (EEUU) y además cede franquicias del mismo. Hacer negocios con responsabilidad social es posible y hasta conveniente:

Funcionamiento de un gimnasio ecológico:     
Fuentes:http://www.thegreenmicrogym.com/http://ecolisima.com/