Bajo el lema “Mejor ciudad, mejor vida”, temática de la Exposición Mundial de Shanghái 2010, fueron construidos una serie de pabellones en el Bailianjing Park, un nuevo espacio verde diseñado a la rivera del río Huangpu, al norte de Pudong. Estas estructuras coloridas que nos transportan a un mundo surrealista, fueron pensadas inicialmente como instalaciones de arte, perteneciendo a uno de los muchos pabellones temáticos que conformaron dicha exposición. Hoy en día, la mayoría de los pabellones han sido derribados, excepto estas magnificas esculturas que en la actualidad son utilizados por los residentes de la ciudad para actividades de ocio como karaoke, almacenamiento de juegos, enfriador de bebidas o para escuchar música. Todas ellas alimentadas por las turbinas eólicas que giran sobre cada estructura. Siendo así un complemento lúdico al paisaje urbano que sugiere un modo alternativo para la recreación pública.   Diseñado por Taranta Creaciones, cada escultura esta pensada a modo de pequeño pabellón, haciendo referencia a los antiguos Fengkafei, pabellones de té chino. El objetivo fue, según declaró el estudio de diseño, crear unas esculturas que fusionen lo antiguo y lo moderno y que cuya función fuese la de abarcar todas las actividades de esparcimiento de los residentes de Shanghái. De ahí que hayan hecho una re-interpretación de los arcos chinos, muy característicos de cada “China Town” del mundo, en forma de una gran burbuja color violeta, o estos Fengkafei modernos que con sus colores y formas remiten a los dulces o golosinas, aludiendo ser el complemento dulce que le faltaba en la ciudad. Pero a su vez, también, que puedan generar consciencia, ya que por un lado el parque Bailianjing se encuentra en una zona que sufre inundaciones, de ahí que las estructuras estén emplazadas sobre columnas, así como también que se alimenten con energía alternativa, confrontándose con el resto de la ciudad. Pero también la elección de los colores no cumple sólo una función estética porque los vibrantes colores elegidos para las esculturas contrastan con el cielo color “gris contaminación” que usualmente predomina sobre la ciudad. Galería: