Imagina esta situación: domingo. Las redes sociales de millones de personas se inundan con mensajes “anti-lunes”. Finalmente, parece que la auto profecía se cumple, porque de tanto desearlo, es altamente probable que generen un primer día laboral cargado de tensión o lo que es peor: de falta de entusiasmo.

Aquí van cinco claves que convertirán tus lunes en uno de los más enriquecedores y entretenidos días de la semana, incluso en tu trabajo.

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Si bien muchas compañías y profesionales eligen hacer la planificación los viernes, la primera hora de trabajo del lunes es uno de los mejores momentos para tomar las cosas en su verdadera dimensión y realizar el planning de la semana y los lineamientos de las siguientes. Aprovéchalo, porque generarás valiosa información interna desde que comienzas a predisponerte internamente para encarar la nueva semana, si le pones la actitud apropiada. Toma tu agenda, tu computador o tableta y toma notas, haz listas y recordatorios, y establece las prioridades. De allí surgirá en gran parte el impulso para convertir tu lunes en un mejor lunes cada vez.

El fin de semana, mientras te relajas y conectas con tus afectos, deportes, salidas o descanso, podrás probar qué tal sabe eso de soltar las preocupaciones de la semana. Y mientras lo haces, liberas espacio en el disco rígido interno para que entre lo nuevo. Por eso son momentos especiales donde las grandes ideas surgirán casi como por arte de magia. Descubrirás tu enorme potencial creativo e incluso le encontrarás la vuelta a ese problema que quedó sin resolver desde días pasados. El soltar el control y dejar fluir la energía sin tanta prisa es uno de los estados de relajación más apropiados para que afloren los pensamientos y el poder para aplicarlo el lunes, con nueva energía.

Generalmente hay un tiempo de conversación distendida al iniciar la semana. Aprovéchalo enfocándote en aspectos positivos de tu fin de semana y siembra las semillas creativas para estos días. Antes de entrar en la prisa cotidiana que muchas veces impone el trabajo, despierta dentro tuyo la habilidad de pedir ayuda, compartir experiencias e ideas que podrán experimentar en los siguientes días. Este intercambio potencia a todos los involucrados, permite cargar las pilas y retroalimentarse. De eso se trata el feedback.

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Tomando esta máxima de prestigiosas organizaciones de auto ayuda a nivel mundial, contempla para ti cuáles son esas dos o tres acciones inmediatas que harán que tu nivel de sobrecarga de trabajo sea más liviana. Y plantéatelo “sólo por hoy”, actuando aquí y ahora para encaminarlas de una vez por todas. Quizás no puedas resolverlas completas, pero sí dar un paso firme hacia lograrlo. Ya es un gran avance. El resultado inmediato será que, en vez de estar sumido en la queja por sentirte sobrecargado y pesado, estarás más liviano y con mayor energía disponible porque has soltado una parte de esa energía estancada al haber hecho que ese problema permanezca dentro de ti. Y al ponerlo en movimiento, hay un efecto de destrabar hasta lo más complejo que te ayudará a vivir los lunes con mayor fluidez.

Es decir, el comienzo y final de la semana quizás puedas guardarlos para organizar tu actividad de la mejor forma posible. La sobrecarga de reuniones un lunes a la mañana trae como resultado un inquietante estado interno de desazón y hasta de desconexión con lo que debe hacerse, sobre todo cuando muchas veces las reuniones no son tan organizadas o productivas como sería apropiado. Programa reuniones cortas, con temas puntuales y preparados de antemano; con horarios fijos de comienzo y finalización; móviles silenciados o apagados y sin interrupciones: el mayor enfoque trae un mejor resultado.

Deseo que estos tips sean de utilidad para crear el mejor de los lunes y que, de ahora en más, puedas vivirlos con tanta energía como la que expresas los viernes ante el inminente fin de semana.

Fuente:

Daniel Colombo