Madagascar se ha embarcado en su campaña de plantación más ambiciosa hasta la fecha, con el objetivo de plantar 60 millones de árboles en los próximos meses. La nación isleña celebra 60 años de independencia este año, y el inicio de la campaña de plantación el 19 de enero marcó un año desde el inicio del mandato del presidente Andry Rajoelina, quien prometió restaurar los bosques perdidos de Madagascar.

Rajoelina se dirigió a cientos de personas que asistieron al lanzamiento de la campaña en el distrito de Ankazobe, 100 kilómetros al noroeste de la capital, Antananarivo. Allí animó a los ciudadanos a proteger el medio ambiente y reforestar la isla "para el beneficio de las generaciones futuras".

En un lapso de unas pocas horas, se estima que se plantaron alrededor de 1 millón de árboles y semillas en más de 500 hectáreas, según datos provistos por el Ministerio del Medio Ambiente. Es un área 50% más grande que el Central Park de Nueva York.

Madagascar la cuarta isla más grande del mundo: abarca 59 millones de hectáreas y alberga una enorme variedad de vida vegetal y animal. Sin embargo, entre 2001 y 2018, perdió alrededor de una quinta parte de su cubierta de árboles, según Global Forest Watch, como consecuencia de la expansión de la agricultura migratoria principalmente. En la agricultura migratoria o itinerante, los agricultores queman los árboles cercanos a la plantación para que las cenizas actúen como fertilizante.

La destrucción de los bosques de Madagascar podría causar la muerte de muchas de sus especies endémicas, que son únicas y no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Durante el lanzamiento de la iniciativa, se observó la participación de ONGs, escuelas, ministerios gubernamentales y el ejército. Pero los expertos dicen que el verdadero trabajo para recuperar los bosques vendrá ahora que las semillas están en el suelo.

Para la temporada de siembra, que se extiende hasta abril, la administración de Rajoelina quiere que se planten 60 millones de semillas en 40.000 hectáreas. Algunos expertos creen que se trata de un muy buen plan, especialmente para un país donde casi el 80% de la población no tiene acceso a la red eléctrica, y la tala de árboles para hacer carbón para cocinar es una práctica generalizada.

Según los observadores, conciliar las necesidades inmediatas de los pobres del país y el objetivo a largo plazo de cambiar el rumbo de la deforestación será difícil.

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Madagascar ha sufrido una deforestación intensa en las últimas décadas.

bosques en peligro

Madagascar ha realizado campañas de plantación de árboles en el pasado, pero se espera que el apoyo presidencial marque la diferencia. Cerca de 200.000 plántulas se reunieron en viveros para el evento de lanzamiento y se transportaron a Ankazobe en camiones.

Para la campaña nacional, los centros regionales del ministerio del medio ambiente y sus socios han reunido aproximadamente 100 millones de semillas. Las plántulas se distribuyen gratuitamente a instituciones y asociaciones de viveros administrados por el gobierno, para que cualquier ciudadano pueda participar.

El lanzamiento trató de lograr un equilibrio entre la plantación de especies nativas y especies agroforestales, algunas de las cuales son exóticas e invasivas. Las 50 especies disponibles en los viveros incluyen acacias exóticas, eucaliptos, árboles frutales y varios árboles de especias.

Si el rendimiento de los árboles frutales es lo suficientemente bueno, Madagascar podría exportar el producto.

La tala y quema de madera es común por parte de la población, que en su mayoría no tiene electrcidad.

A pesar de ser áreas protegidas, los parques nacionales en Madagascar también han sido víctimas de una deforestación significativa. "Queremos alentar a las personas a plantar y no consumir los frutos de los árboles dentro de los parques o cortarlos para hacer carbón", dijo Mamy Rakotoarijaona, directora de los Parques Nacionales de Madagascar.

Para extender el programa en áreas remotas, el gobierno planea usar drones y aviones. Durante el evento de lanzamiento, se arrojaron alrededor de 5 toneladas de semillas desde un avión sobre 500 hectáreas de tierra. Se hizo en forma de bolas de tierra, cada una de las cuales contiene 25 semillas.

La tasa de éxito medida en términos de cuántas semillas sobreviven y germinan es de aproximadamente el 60%, según un comunicado del gobierno que citó un proyecto piloto llevado a cabo en 2018. El Ministerio de Medio Ambiente también dijo que esta práctica ahorraría las bolsas de plástico que sostienen las plántulas antes de trasplantarlas.

Ahora que el plan está en marcha, la prioridad es asegurarse que la iniciativa no pierda el ímpetu, reclutar candidatos para monitorear los árboles jóvenes debido al peligro de incendios forestales, e involucrar a las comunidades locales para plantar y proteger a los nuevos árboles.

Fuente:

Mongabay