Los tatuajes han dejado hace rato de ser algo de pocos; casi se podría decir que hoy en día es más difícil encontrar un joven sin tatuajes que a uno con algún dibujo en la piel.

Como toda tendencia, está en constante evolución, y uno de los diseños más novedosos que se pueden encontrar en la actualidad es el tatuaje blanco.

La tinta blanca existe hace tiempo, y se ha usado siempre para dar luces a tatuajes negros o a color. Pero no son pocos los que han decidido innovar y hacerse un dibujo utilizando solo esa tinta.

Así, el tatoo pasa a ser más discreto, casi como si fuera un relieve de la propia piel (recuerda, acaso, a la tarjetería española). Sin embargo, todo tiene sus pro y sus contras y aquí te los contamos.

Ventajas de los tatuajes blancos

Son más discretos

Mucho más sutiles que los tatuajes negros o a color, los tatuajes blancos parecen ser la opción predilecta de quienes buscan un dibujo más discreto.

Son novedosos

Todavía no son muchas las personas que se animan a estos nuevos tatoos, por lo que si quieres darle un toque diferente a tu body art, aquí tienes una buena idea.

Ideales para combinar con otros

Como este dragón blanco en contraposición al otro, negro. Como el yin y el yan, el blanco siempre es un buen contrapunto.

Excelentes para morenos

En pieles morenas los tatuajes blancos lucen todavía más, y permiten resaltar completamente de los trabajos más tradicionales.

Desventajas de los tatuajes blancos

Tinta más delicada

La tinta blanca es un poco mas delicada que la negra o la color, porque tiene que ser completamente pura. Si por error el tatuador “ensucia” la tinta mezclándola apenas con tinta de color, se perderá por completo el efecto.

Por eso, aunque siempre debes tatuarte con profesionales de suma confianza, cuando se trate de un tatuaje blanco todavía más.

Se pueden arruinar

Todos los tatuajes pueden deslucirse con el tiempo, por numerosos motivos: la calidad de la tinta, faltas de cuidados, reacciones de la piel, etc.

Pero al ser más delicados, los tatuajes blancos corren más riesgos. Por ejemplo, una exposición descuidada al sol o una herida mal cicatrizada pueden volverlos amarillentos perdiendo su encanto.

Por eso, requieren más cuidados que un tatuaje tradicional.

No siempre quedan bien

Algunas personas alegan que los tatuajes blancos a veces parecen defectos de la piel, como una erupción. Eso dependerá de muchas cosas: del diseño, de tu color de piel, del cuidado, etc.

Eso sí: aunque todo funcione bien, puede que haya gente a la que siga sin agradarle… ¡no deja de ser una cuestión de gustos!

Pero la verdad es que, más allá de las desventajas, pueden ser verdaderamente hermosos.

¿Te animarías a hacerte uno?


Fuentes:

TN