El poder de la gratitud: ¿Cuánto tiempo dedicas a agradecer lo que tienes?

Es ideal conocer el poder de la gratitud, al igual que cuánto tiempo le dedicas a agradecer lo que tienes. Debido a esto, explicaremos con detalle todo lo relacionado con el tema y la mejor manera de aplicar este concepto en tu vida.

Gratitud y el desarrollo del ser humano

La infancia representa el mejor momento para enseñar los valores y los principios más importantes de la vida, entre los cuales se encuentra la gratitud. El niño suele repetir el comportamiento de los padres o de las personas que son más significativas, partiendo de la observación.

Aquellas personas que aprendieron en su infancia el acto de agradecer, cuentan con mayores posibilidades de alcanzar el éxito escolar y a desarrollar buenas relaciones interpersonales. Este es un reconocimiento que los convierte en individuos con una actitud abierta frente a la vida y claridad mental. Un adolescente que tenga un corazón agradecido, dará mayor valor a las cosas importantes de la vida de otro.

Así, la gratitud funciona como un enorme imán para las oportunidades y es un evidente signo de que el joven puede vivir el presente. También para la fase adulta, este reconocimiento, representa la clave para acceder a muchas de las cosas buenas que ofrece la vida. Dicho estado afectivo, conductual, cognitivo y espiritual, contribuye con un mayor éxito en las relaciones interpersonales. Estimulando el bienestar y la admiración hacia los demás.

Diversos estudios han podido comprobar lo útil que es esta capacidad para tener una vida agradable, feliz y plena de realización. Y que produzca agradables sensaciones en la persona. Son muchas las ventajas de aprender a valorar lo que tienes y darles el reconocimiento que merecen. La vida es un proceso continuo que se encuentra en constante cambio. Donde se debe dejar crecer las costumbres y los hábitos saludables, como en el caso de la gratitud.

¿Cómo es la gratitud en los buenos y malos momentos?

A menudo, las personas caen en un error bastante común y del que casi no se dan cuenta. Solo se da las gracias cuando hacen algo por su cuenta, o reciben algo positivo. Sin embargo, la gratitud o el valorar lo que tienes, no se debe reservar solo a la acumulación o la obtención de cosas.

Ofrecer reconocimiento es gratitud

“Te reconozco porque sé que te has esforzado mucho para ayudarme, para darme felicidad y bienestar”. No obstante, este agradecimiento no tiene por qué estar dirigido hacia los demás. Por lo que puedes reconocerte a ti mismo a partir de ahora. Un ejercicio sencillo que tiene la capacidad de incrementar la autoestima, es reconocer cada cosa que haces. Es ofrecer gratitud por ser una persona fuerte que observa la vida con esperanza.

Agradecer también en los malos momentos

Hacer esto es muy positivo, porque tiene la capacidad de ofrecer motivación y fuerza. Este puede ser un ejemplo bastante ilustrativo: Imagina que tu pareja te ha decepcionado y se ha terminado la relación. Es evidente que el dolor será terrible, pero hay muchas cosas que puedes continuar agradeciendo a la vida.

Como ejemplo se puede tomar las fuerzas en cada momento para superar dicha pérdida. O dar gracias por tener una familia y amigos que ofrecen apoyo en ese momento. Al igual que dar las gracias por ser como eres, una persona que merecer tener felicidad nuevamente.

¿Cómo la gratitud puede mejorar la salud?

De acuerdo con un estudio, el simple acto de reconocerse a sí mismo y a los demás, ofreciendo gracias por los aspectos positivos de la vida, tiene la capacidad de ofrecer una mejora física y mental. Con la posibilidad de prevenir muchos problemas cardíacos. Las conclusiones a las que se llegaron en este estudio fueron las siguientes:

Emociones positivas y gratitud

El poder de dar las gracias está asociado en muchos casos con la espiritualidad. Sin embargo, todos deben tener muy presente la importancia que poseen las emociones positivas en el día a día. No importa las creencias que se tengan, ni si eres religioso. Lo más importante es saber apreciarte a ti mismo y a los demás sin rencor, sin presiones, ni ansiedades.

Salud cardíaca y gratitud

Tanto el bienestar mental como el sencillo acto de agradecer, forma parte de la vida de cualquier persona. Ofrece a muchos pacientes enormes mejoras que se pueden observar en su presión arterial y en los biomarcadores. Que se encuentran vinculados con los procesos del sistema cardiovascular.

Una persona que ha decidido tomar la vida con tranquilidad, equilibrio, que aprecia las pequeñas cosas, que disfruta de sí mismo y de los suyos, posee un corazón más sano. Presentando menos problemas de insuficiencia cardíaca, como lo es la fatiga y la falta de aire.

Especialistas explican que en un estudio se aplicaron test psicológicos a 500 pacientes. Con el objetivo de averiguar si las personas que valoraban el poder de la gratitud eran diferentes que quienes no tenían ese aspecto. Los resultados indican que, los pacientes más espirituales o que ponían en práctica la gratitud no contaban con síntomas de depresión. Tenían una mejor calidad de sueño, menos fatiga y su salud cardíaca estaba entre los parámetros normales.

¿Cómo aprender a valorar lo que se tiene?

Dentro de nuestra cultura, las personas asocian la gratitud con recibir un favor. Es común que se pueda tratar de un favor molesto que alguien haya hecho algo por ti. Pero es necesario comprender que la gratitud va mucho más lejos que esto. Ya que es más un estado mental.

Puedes ser agradecido con las personas que te han ofrecido ayuda. Incluso estar agradecido con aquellos que han hecho tu vida más difícil. Después de todo, llevaron obstáculos a tu vida que generaron algún aprendizaje.

En todo momento es bueno estar agradecido tanto por las fortalezas que tienes como por tus defectos. Agradece siempre lo que tienes y agradece todo lo que has perdido. Aquellas cosas que has perdido te han permitido crecer.

Beneficios de la gratitud

Estudios han demostrado que la gratitud puede cambiar la estructura molecular que posee el cerebro. Cuando estás agradecido, activas las áreas del cerebro que son responsables del pensamiento moral. Activando también los centros emocionales del cerebro y los sistemas que tienen que ver con la recompensa. De igual forma, activa la corteza prefrontal del cerebro. Siendo la parte que se involucra en el comportamiento cognitivo complejo.

Forma parte también de los procesos de toma de decisiones. Así como de comportamiento social y de aquellos procesos que se relacionan con la expresión de la personalidad. El Giro Cingulado, es otra parte del cerebro que se activa poniendo en práctica la gratitud. Que es el área responsable de la empatía y de las emociones.

¿Cómo practicar la gratitud?

Levántate todos los días agradeciendo lo que tienes, el reconocimiento representa la base de la gratitud y, como se ha mencionado, muchas veces las cosas se dan por sentado. Es verdad que querer más puede ser una motivación, pero no tiene por qué afectar la apreciación de la vida actual. Puesto que es la base de la autoestima. Partiendo de allí es de donde provienen muchas emociones. Entonces, la gratitud es una emoción positiva que se debe desarrollar.

Un excelente ejercicio para la estimulación de la gratitud es escribir un mensaje o una carta a alguien que te haya ayudado en alguna cosa. No importa si ha transcurrido mucho tiempo desde que ocurrió. Aparte, tómate unos minutos en el día para pensar en las cosas por las cuales te sientes agradecido. Otra gran idea es llevar un diario donde escribas tres cosas por las que te sientes agradecido. Esto te ayudará a apreciar lo que tienes.

Reflexión final acerca de la gratitud

Se puede decir que el simple acto de expresar gratitud y de reconocerte a ti mismo y a esta vida de la que formas parte, ayuda en gran medida a disponer de una salud que sea más fuerte. No hay que olvidar que la gratitud es una expresión de amor. Una actitud que se debe practicar y a la que hay que darle más importancia entre las emociones positivas. Esas que siempre otorgan fuerza a la salud y establecen un vínculo apropiado entre el cuerpo y la mente.

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Fuente:

Mente asombrosa, Psicología y mente, Mejor con salud.