Cuando alguien lehace algo malo a otra persona y esa persona deja que “el karma haga su trabajo”no tiene idea de cómo funcionan las cosas. Tiene una concepción occidentalizadaque implica que en lugar de buscar venganza, debe dejar que la venganza lleguede otro lado, y eso es algo que el karma ni el budismo enseñan.  

Después deescuchar el término en alguna serie o un libro, muchas personas se inclinan porcuestiones de religiosas sin entender bien qué significan. Así es comomuchos terminan pensando que el karma es algo similar a “ojo por ojo, dientepor diente”, cuando verdaderamente no tiene nada que ver.

En realidad existen 12 leyes delkarma, que según el budismo, nos pueden ayudar a vivir en paz con nosotros ysobre todo con el resto del universo.  

Karma

Ley esencial: “Lo que haces, lo recibes”  

La máxima que la gente considera única. Esto no se trata de esperar que algo malo le pase a quien te trató mal, sino de entender que tú no debes preocuparte por lo que los demás te hacen sino de cómo tratas tú a los demás. Esto no implica sólo a las personas, sino a las plantas, a los animales, a tu espíritu y energía.  

Ley de creación: “Lo que deseamos viene a través de la participación”  

A pesar de que el budismo nos dice que no debemos desear, también debemos entender que somos humanos y antes de terminar con el deseo, la mejor forma de desear algo es transformando nuestra realidad para que eso suceda. Esto implica hacer el mejor trabajo para ayudar a los demás y a nosotros.   

universo

Ley de humildad : “Rehusarnos a aceptar que lo que es, es”  

Mientras no aceptemos nuestra realidad inmediata, mientras queramos un cambio sin entender nuestra situación, nunca cambiará. El karma te pide vivir sin vendas en los ojos y a veces esas vendas las pone uno mismo.  

Ley de crecimiento: “Nuestro crecimiento está sobre todas las cosas”  

El fin último de budismo es el crecimiento interno. Siempre que tomes decisiones piensa en cómo impactará eso a tu crecimiento personal. ¿Cómo te ayudará a ir por el camino de la iluminación y no de la perdición?  
 

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Ley de responsabilidad: “Nuestras acciones son nuestra responsabilidad y de nadie más”    

El Karma nos enseña que lo que hacemos tiene consecuencias, por lo que nunca debemos pensar que algo que fue nuestra culpa en realidad tiene que ver con alguien más, debemos asumir todas las consecuencias de nuestros actos.  

Ley de la conexión: “Todo está conectado”  

Incluso la piedra que está al otro lado del mundo está conectada a nosotros. Desde el budismo hasta la física y la biología lo dicen. Somos átomos, somos polvo de estrellas. Venimos del mismo lugar y las diferencias entre todas las cosas son mínimas cuando lo pensamos.  

karma planta

Ley del dar y la hospitalidad: “Demostrando nuestra naturaleza muestra nuestra verdadera intención”  

Las cosas que creemos son las cosas que debemos poner en práctica. No vivas en un mundo ideal y actúes de acuerdo al mundo real. Si crees que las cosas deben ser de cierta forma, actúa de acuerdo a ellas.  

La ley del cambio: “La historia se repite a menos que la cambies”  

Los ciclos viciosos pueden durar toda la vida, pero existe un momento de quiebre y siempre podemos llegar a él, cambiarlo y mejorar para siempre.  

La ley del aquí y el ahora: “No te aferres al pasado”  

Olvida que los errores se cometieron, no pienses en los próximos fracasos. Concéntrate en lo que está pasando y en cómo puedes mejorar.  

montaña paciencia

Ley de la paciencia: “Nada es creado sin una mente paciente”  

Las cosas duraderas no se construyen en un instante. No podemos esperar ser las mejores personas o las más exitosas si no ponemos en práctica nuestra paciencia. Debemos aceptar que el tiempo transcurre de forma lineal y constante, y aceptar que no sabemos cuándo darán frutos las acciones de hoy, pero esperar que sí lo hagan.  

Ley de la inspiración: “Poner nuestro cuerpo, mente y alma en todo”  

No podemos dar nuestro máximo si no ocupamos cada parte de nuestro ser. No es sólo el esfuerzo físico o mental, debemos estar en concordancia con nuestro espíritu.  

Ley de la significancia: “La mejor recompensa es la que contribuye al todo”  

Una de las más importantes, tus acciones deben guiarse, no en tu beneficio personal, sino en el universal.