Con el paso del tiempo y los lavados, las toallas dejan de sentirse tan suaves como cuando eran nuevas. Esto se debe a que el jabón y el suavizante se adhieren a la tela y hacen que su textura sea más bien áspera.

Antes de desechar tus viejas toallas, prueba este truco. Los pasos son muy sencillos y los ingredientes son comunes y fáciles de conseguir. Los resultados te sorprenderán: notarás que tus toallas y toallones recuperarán su suavidad, serán más absorbentes y olerán mejor.

Necesitarás:

- 1 taza de vinagre
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- Agua bien caliente

Procedimiento

1. Programa tu lavadora para que use agua lo más caliente posible. Lava tus toallas en un ciclo de lavado junto una taza de vinagre.

2. Cuando el ciclo de lavado termine, deja las toallas en la lavadora, agrega 1/2 taza de bicarbonato de sodio y programa otro ciclo de lavado con agua caliente.

3. Al completar el segundo ciclo de lavado, centrifuga las toallas y sécalas como lo haces normalmente.