Madre sincera rompe el tabú: odia ser madre, pero no a su hija

“Pienso en la importancia de advertir a las mujeres que aún no han tenido hijos, y a las que están pensando en tenerlos, sobre lo que realmente es la maternidad. Es necesario acabar con el lado romántico de la maternidad”

De esta manera Karla Tenório decide romper el silencio sobre el tema de la maternidad a través de las redes sociales, abriendo un debate polémico, pero no por ello menos interesante.

¿Cuántas veces nos hemos cuestionado el status quo? Aquello que consideramos la norma y a lo que estamos acostumbrados muchas veces implican otros factores en los que no pensamos, el tema que tocamos hoy se refiere precisamente a uno de estos casos: La maternidad.

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Algo que consideramos inherente a la mujer y a la femineidad, sin tener conciencia de todo lo que realmente significa ser mujer y sobre todo ser madre. ¿Es la maternidad una vara medidora de calidad hacia las mujeres? Karla Tenórico reflexionó al respecto y decidió –para bien o para mal— dar su opinión.

Karla expresaba su “arrepentimiento” de haberse convertido en madre, a pesar de que ya tiene una hija que ama, confiesa que “odia” todo lo que implicaba la maternidad y que nunca quiso convertirse en madre, declaración que trajo controversia y varias criticas en redes sociales.

Sin embargo, estamos en la época de la comunicación, un factor sumamente importante que modela la sociedad actual en la que vivimos, somos la generación de personas que hablamos sin tabú de aquello sobre lo que nadie quiere conversar, decidida a desafiar la norma Karla decidió crear el movimiento “Madre Arrepentida”.

Este movimiento busca liberar la voz de las madres que no son felices como tales, que sufren y sienten culpa por la maternidad, sin temor al qué dirán, Karla busca crear consciencia al respecto. Karla contó que tuvo una hija porque “cedió” al deseo de su pareja de ser padre.

Afirma haberse dejado llevar por lo que otros querían y ello le costó malestar, incomodidad y tristeza. Aunque asegura amar a su hija, Karla cuenta que todo lo que conlleva la maternidad le resulta asfixiante y no le gusta en lo absoluto.

“En la psicosis, pierdes la noción del tiempo, te cierras al mundo, te conviertes en un cuidador excesivo. Llevé, por ejemplo, un cuaderno en el que anotaba cuántos minutos amamantaba mi hija de cada pecho. Nunca tuve una niñera, dejé de hacer muchas cosas, dejé de aceptar trabajos para ser una excelente madre, por la culpa. Los síntomas del arrepentimiento materno son la frustración, la sensación de que la vida se acaba, el abandono, el desánimo para desarrollar nuevos proyectos vitales. Tardé diez años en salir del armario, en asumirme como una madre arrepentida, porque parecía que era la única, pero no es así”.

Sin embargo, el objetivo de Karla no es crear polémica, sino más bien crear consciencia y evitar que más mujeres tomen la decisión de ser madres por factores externos a sus propios deseos, asegura querer eliminar el “romanticismo” que existe respecto a esta etapa de la vida de muchas mujeres.

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Karla confiesa que ama a su hija pero odia la presión de “ser una mamá perfecta”. La realidad es que nunca dejará de ser madre y no pretende huir de su responsabilidad; sin embargo, en el presente acepta que existen otras formas de vivir, y que la maternidad no es algo determinante para las mujeres, es por esto que ahora se dedica a ayudar a otras mujeres a romper el tabú sobre este tema.

Sin lugar a dudas, ser madre o padre es un momento sumamente importante en la vida de las personas, tanto para aquellos que deciden ser padres como también para los hijos. En el pasado, esta etapa era vista como una cosa más que hacer al llegar a la adultez; sin embargo, es una decisión que debe tomarse con responsabilidad y plena consciencia dado que no solo afecta a la pareja, sino también a los hijos. Se trata de crear y criar una nueva vida, se trata también de formar parte de las bases que construyen la sociedad en la que vivimos.