#Cambio climático

Sin dinero no hay protección climática. En París, gobernantes buscan impulsar reformas climáticas y de financiamiento. A nivel mundial, no se invierte lo suficiente para reducir los efectos del calentamiento global.

Una extraña situación acontecida en el Golfo de México, en las costas de Texas. Una gigantesca cantidad de peces muertos, incluyendo tiburones, han aparecido de manera sorpresiva.

El mundo tiene un problema con el agua. Abundan las zonas áridas, la desertificación y muchas personas no tienen acceso a este líquido. La sequía es un asunto que se multiplica en el planeta.

En el marco de la lucha contra el cambio climático, el Parlamento francés aprobó una iniciativa del gobierno de Macron, para eliminar los vuelos de cabotaje que puedan ser reemplazados por viajes en tren de hasta 2:30 horas.

Un nuevo estudio proyecta que el Ártico podría quedar libre de hielo marino en septiembre a partir de 2030-2050 en todos los escenarios de emisiones.

El agua es un bien que empieza a escasear en Portugal. Pero lejos de buscar soluciones, los políticos del país están centrando sus energías en actividades económicas que aumentan su consumo.

El cambio climático, el mayor desafío de la humanidad en este siglo hasta el momento -ahora empatado tal vez por el desarrollo inusitado de la inteligencia artificial- continúa amenazando el equilibrio del planeta, y las medidas que pueden detener sus impactos, se demoran.

Aunque las huellas de carbono individuales pueden verse eclipsadas por las de las compañías globales de combustibles fósiles, aún podemos marcar la diferencia.

Un reciente informe indica los umbrales de tolerancia humana. Siete de ellos ya han sido superados por la contaminación y deterioro del planeta. Tan sólo quedan dos linderos sin rebasarse.

El cambio climático es una realidad que nadie niega. Pero, los detonantes de ese cambio si deben ser bien analizados. Por ejemplo, dejar de minimizar las consecuencias de liberación de metano.

Es una decisión que sobrevuela nuestro horizonte. Toca aceptar que ya no tendremos el mismo clima de antes. Los seres humanos hemos hecho un cambio irreversible en el planeta.

Bajo las políticas actuales de cambio climático, miles de millones de personas enfrentarán un calor potencialmente mortal. Pero una red global de directores de calor está abordando el problema en sus propias ciudades.

Un estudio publicado en Science asegura que el 53 por ciento de las grandes superficies de agua dulce del planeta sufre los efectos del cambio climático y el uso indiscriminado.

Las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida están perdiendo el triple de volumen que hace 30 años debido al calentamiento global. Este deshielo polar podría duplicar la subida del nivel del mar.