Si tuviste un mal día, estás cansado de que las personas no te traten con la amabilidad que te mereces, y sientes que a veces vives en un entorno hostil donde las personas se han olvidado del valor del respeto, lee este cuento.

A veces la ficción tiene el consejo que estás necesitando para terminar mejor el día. Si te enfocas en ti no tienes por qué contagiarte de la mala energía y la falta de amabilidad de los demás. Tú eres lo que haces. Que los demás puedan ver también eso será su propio aprendizaje (o no). No puedes cambiar a los otros, pero sí puedes convertirte tú en la persona que quisieras encontrarte al salir a la calle.

No te olvides: todo es proyección. Por eso, si das lo mejor, proyectarás lo mejor hacia ti nuevamente.

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El Espejo

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"Renato casi no vio a la señora, que estaba en el coche parado, al costado de la carretera. Llovía fuerte y era de noche. Pero se dio cuenta de que ella necesitaba ayuda. Así que detuvo su coche y se acercó. El coche de la señora olía a nuevo. La señora pensó que él podría ser un asaltante. No inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento.

Renato percibió que ella tenía mucho miedo y dijo:

- Estoy aquí para ayudarla señora, no se preocupe. ¿Por qué no espera en el coche que está más calentito? A propósito, mi nombre es Renato.

La mujer tenía una llanta pinchada y era una señora de edad avanzada. Por eso, Renato se agachó, colocó el gato mecánico y levantó el coche para cambiar la llanta. Pero quedó un poco sucio y con una herida en una de las manos.

Cuando estaba ajustando las tuercas de la rueda ella abrió la ventanilla y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por allí y que no sabía cómo agradecerle por la preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba. Ella preguntó cuánto le debía. Ya había imaginado todas las cosas terribles que podrían haber pasado si Renato no hubiese parado para socorrerla.

Pero él no pensaba en dinero, le gustaba ayudar a las personas. Y le dijo:

- Si realmente quisiera pagarme, la próxima vez que encontrase a alguien que precise de ayuda, dee a esa persona la ayuda que ella necesite y acuérdese de mí".